La Opinión de A Coruña

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Los tres titanes de las vacunas del COVID, a la gresca: Moderna demanda a Pfizer y BioNTech

El laboratorio de Cambridge pretende que se reconozca su patente de ARN mensajero “en la que fuimos pioneros e invertimos millones de dólares en la década anterior al coronavirus”

Frascos con distintas vacunas contra el COVID-19. | // EFE

El laboratorio Moderna ha presentado demandas por infracción de patentes contra Pfizer y BioNTech por copiar la patente de la tecnología ARNm, en la que se basan las vacunas contra el COVID-19 de ambas compañías. La demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Massachusetts y el Tribunal Regional de Düsseldorf en Alemania, recoge que Moderna considera que la vacuna de Pfizer y BioNTech “infringe” las patentes que Moderna presentó entre 2010 y 2016 sobre su tecnología ARNm.

“Esta tecnología innovadora fue fundamental para el desarrollo de la propia vacuna del COVID-19 de ARNm de Moderna. Pfizer y BioNTech copiaron esta tecnología, sin el permiso de Moderna, para hacer su vacuna”, ha sentenciado la compañía afectada.

“Estamos presentando estas demandas para proteger la innovadora plataforma tecnológica de ARNm en la que fuimos pioneros, en cuya creación invertimos miles de millones de dólares y que patentamos durante la década anterior a la pandemia de COVID-19. Esta plataforma, que empezamos a construir en 2010, junto con nuestro trabajo patentado sobre los coronavirus en 2015 y 2016, nos permitió producir una vacuna segura y altamente eficaz contra el COVID-19 en un tiempo récord después de la pandemia. Mientras trabajamos para combatir los retos sanitarios en el futuro, Moderna está utilizando la plataforma tecnológica de ARNm para desarrollar medicamentos que podrían tratar y prevenir enfermedades infecciosas como la gripe y el VIH, así como enfermedades autoinmunes y cardiovasculares y formas raras de cáncer”, ha añadido el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel.

Moderna se comprometió a no hacer valer sus patentes relacionadas con el coronavirus mientras continuara la pandemia. Eran los momentos de mayor crisis mundial y los de la colaboración, nunca antes vista, de la mayoría de los laboratorios. En marzo de 2022, cuando la pandemia entró en una nueva fase y el suministro de vacunas ya no era un obstáculo para el acceso en muchas partes del mundo, Moderna actualizó su compromiso.

Dejó claro que, aunque nunca haría valer sus patentes para cualquier vacuna contra el COVID que se utilizara en los 92 países de ingresos bajos y medios, Moderna esperaba que empresas como Pfizer y BioNTech “respetaran sus derechos de propiedad intelectual y consideraría una licencia comercialmente razonable en caso de que la solicitaran para otros mercados”. Pero “Pfizer y BioNTech no lo han hecho”, aseguran.

La directora jurídica de Moderna, Shannon Thyme Klinger, afirma que en la compañía creen “que Pfizer y BioNTech copiaron ilegalmente las invenciones de Moderna, y han seguido utilizándolas sin permiso”. “Moderna espera que Pfizer y BioNTech compensen a la primera por el uso continuado de las tecnologías patentadas. Moderna ha aclarado que “no pretende retirar del mercado” la vacuna de Pfizer, y que tampoco está solicitando “una medida cautelar para impedir su futura venta”. Además, Moderna no pide daños y perjuicios en relación con las ventas de Pfizer a los países de ingresos medios y bajo y ni por actividades ocurridas antes de marzo de 2022.

Moderna cree que Pfizer y BioNTech copiaron dos características clave de las tecnologías patentadas de Moderna que son fundamentales para el éxito de las vacunas de ARNm. “Cuando surgió el COVID-19, ni Pfizer ni BioNTech tenían el nivel de experiencia de Moderna en el desarrollo de vacunas de ARNm para enfermedades infecciosas, y siguieron a sabiendas el camino de Moderna para desarrollar su propia vacuna”, explica Moderna.

En primer lugar, la compañía esgrime que Pfizer y BioNTech “llevaron a pruebas clínicas cuatro candidatas a vacunas diferentes, que incluían opciones que se habrían alejado de la vía innovadora de Moderna”. “Sin embargo, Pfizer y BioNTech decidieron proceder con una vacuna que tiene la misma modificación química del ARNm que la vacuna de Moderna. Los científicos de Moderna empezaron a desarrollar esta modificación química que evita provocar una respuesta inmunitaria indeseable cuando se introduce el ARNm en el organismo en 2010 y fueron los primeros en validarla en ensayos con humanos en 2015”, alegan. En segundo lugar, Moderna denuncia que, “a pesar de tener muchas opciones diferentes”, Pfizer y BioNTech “copiaron el enfoque de Moderna para codificar la proteína de espiga de longitud completa en una formulación de nanopartículas lipídicas para un coronavirus”.

Hipra

Por su parte, la titular de Ciencia, Diana Morant, expresó ayer su esperanza de que la EMA (Agencia Europea del Medicamento, por sus siglas en inglés) de luz verde pronto —antes del próximo otoño, precisó— a Hipra, la vacuna española de contra el coronavirus, que sería una vacuna de refuerzo.

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