La Opinión de A Coruña

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Un jefe de la Resistencia francesa salvó los textos perdidos de Céline

El sindicalista Morandat se instaló en el domicilio parisino del novelista filonazi y halló los manuscritos | Intentó devolvérselos, pero el escritor declinó

Céline, en su domicilio en París.

Florecen nuevos detalles en Francia sobre la rocambolesca historia del manuscrito perdido de Louis-Ferdinand Céline. Nuevos detalles con los que la historia sonríe con ironía por la identidad de la persona que conservó y mantuvo intacto ese tesoro literario. Fue Yvon Morandat, un dirigente de la resistencia francesa, quien salvó de su desaparición el archivo —con varias novelas inéditas— de Céline, conocido por su antisemitismo y colaboracionismo con los nazis.

Así lo explicó el diario Le Monde, que se hizo eco de las recientes revelaciones de Jean-Pierre Thibaudat, el experiodista de Libération que en 2021 entregó a los herederos del autor de Viaje al fin de la noche esos documentos, valorados actualmente en más de 10 millones de euros.

Céline, admirado por su talento literario pero odioso por su antisemitismo, se fue de París en junio de 1944 ante el imparable avance de las tropas de la resistencia antifascista. Con su huida a Alemania y Dinamarca, abandonó en su domicilio de la capital francesa un extenso manuscrito literario. Después de permanecer en paradero desconocido durante más de siete décadas, los herederos del escritor recuperaron esos archivos el año pasado.

El pasado mayo se publicó la primera de las novelas inéditas presentes entre esos documentos. Con el título de Guerre, ha vendido más 154.000 ejemplares. La llegada a las librerías de la segunda (Londres) está prevista para octubre. Estas nuevas obras de uno de los genios de la literatura francesa del siglo XX se han convertido en todo un fenómeno literario en el país vecino.

El periodista cultural Thibaudat desveló este agosto la mayoría de los interrogantes de la historia del manuscrito. Según explica en su blog personal, publicado en el foro de subscriptores del diario digital Mediapart, los archivos de Céline fueron recuperados por el dirigente de la resistencia Yvon Morandat, que unas décadas después ejerció como secretario de Estado.

Justo después de la liberación de París, este sindicalista y militante gaullista de izquierdas se instaló en el domicilio parisino de Céline, requisado por el Estado, como sucedió con las propiedades de muchos otros colaboracionistas. Pese a sus enormes discrepancias ideológicas y políticas, Morandat dicidió mantener intacto el manuscrito por respeto a la obra escrita.

Thibaudat explica que incluso Morandat intentó devolver esos documentos al escritor cuando regresó a Francia. Pero el autor de Muerte a crédito los rechazó. ¿Por qué tomó esa decisión tan extraña? “La idea de que los resistentes —Céline ignoraba esta palabra y se refería a ellos como depuradores— hubieran conservado esos manuscritos sin haberlos lanzado a la basura o haberlos vendido no cuadraba con su actitud victimista y sus convicciones ideológicas”, afirma el periodista cultural en su blog. Estas revelaciones desmontan, de hecho, la leyenda alimentada por el mismo escritor en que acusaba del robo de su archivo a un judío oriundo de Córcega.

Tras la muerte de Morandat y de su mujer, sus hijos decidieron deshacerse de esa herencia literaria tan embarazosa.

A través de la intermediación de un amigo, optaron por donar el manuscrito al periodista de Libération. Pero lo hicieron con una única condición: este no debía desvelar su existencia hasta la muerte de la viuda de Céline, la bailarina Lucette Destouches, a la que detestaban por compartir las mismas ideas que su marido.

Thibaudat aceptó el encargo. Pobre de él, no se podía imaginar que Destouches viviría hasta 2019, con 107 años cumplidos.

Así fue como este periodista cultural conservó en secreto en su domicilio ese tesoro literario, entre mediados de la década de los 90 y hasta 2021.

Tras la muerte de Destouches hace tres años, se puso en contacto con un abogado para restituir el manuscrito a los herederos de Céline.

Al fin logró liberarse de la carga del secreto. “A veces tenía pesadillas en que me imaginaba que un incendio lo quemaba todo o que me los robaban”, reconoce Thibaudat. Él mismo publicará en otoño un libro sobre la increíble historia de este manuscrito desaparecido y, finalmente, recuperado.

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