El Gaiás exhibe una muestra de plantas que se mueven o emiten sonidos al tocarlas

Se trata de una intervención de la artista gallega Macarena Montesinos en las torres Hedjuk con lavandas y margaritas | Permanecerá hasta agosto

Miguel Seoane y Macarena Montesinos, en la exposición.  | // XUNTA

Miguel Seoane y Macarena Montesinos, en la exposición. | // XUNTA / mar mato

mar mato

La violonchelista y artista visual gallega Macarena Montesinos ha devuelto a las torres Hedjuk de la Cidade da Cultura en Compostela la función primigenia para la que fueron creadas: ser un espacio botánico. Lo ha logrado con el proyecto artístico Fitotario, en el que los visitantes interactúan con las plantas.

Hasta el 6 de agosto, cualquier persona que lo desee podrá acercarse al Gaiás, entrar en este espacio y disfrutar de una experiencia inmersiva. Lo que más llama la atención, a priori, es el poder tocar las plantas y que estas respondan moviéndose o emitiendo sonidos.

“Me apetecía ofrecer un espacio agradable, un oasis dentro del Gaiás”, explica la artista.

Para hacerse una idea de lo que les espera, Montesinos explica que nada más entrar en la Torre de Cristal se activa un sensor de riego que ofrece como una especie de lluvia finísima (orballo). Las macetas de lavandas y margaritas que se ven albergan sensores en su interior —mediante electrodos conectados a un hardware y comunicados con un software— de manera que cuando toques las plantas esa tecnología en la tierra hace que desde los vegetales se emitan sonidos.

La instalación del invernadero —inaugurada ayer por el director xeral de Cultura, Anxo Lorenzo— funciona de forma autónoma: un sensor en la tierra capta cuando hay falta de humanidad y se encarga de activar el riego.

No obstante, Macarena Montesinos subraya otra de las actuaciones. En el mismo espacio, se ofrece un alambre mascular de nitinol (de memoria de forma) procedente de Turquía. Cuando es calentado a 400 grados centígrados adquiere una forma memorizada para volver a la inicial una vez se enfría, lo que hace que las plantas se doblen con él como si se estuvieran moviendo. En todo el aspecto tecnológico del proyecto, Macarena recibió la ayuda de Miguel Seoane.

Además, en la Torre de Piedra han colocado televisores de los años 70 creando un ambiente industrial mientras que las hierbas silvestres nacen en las inmediaciones de manera que la intervención tenga vida propia y cambie.

Suscríbete para seguir leyendo