REFORMA PENAL

Violencia e intimidación como agravantes: así es la reforma del 'sólo sí es sí' que plantea Unidas Podemos

El planteamiento de la formación morada conllevaría penas de cárcel superiores a las que propone el PSOE

La delegada del Gobierno Contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ofrece declaraciones a los medios para explicar las enmiendas de Unidas Podemos a la Ley de Libertad Sexual, este lunes en el Congreso.

La delegada del Gobierno Contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ofrece declaraciones a los medios para explicar las enmiendas de Unidas Podemos a la Ley de Libertad Sexual, este lunes en el Congreso. / EFE

Violeta Molina Gallardo

Unidas Podemos ha desvelado, al fin, las claves de su propuesta de reforma de la ley del sólo sí es sí: en sintonía con los socios ERC y EH Bildu, sube las penas cuando se empleen violencia o intimidación en las agresiones sexuales, y lo hace a través de su inclusión como agravantes en el Código Penal.

De esta manera, asegura la formación morada, se alcanza el "equilibrio" de castigar con más severidad los delitos sexuales en los que medien violencia e intimidación sin degradar el modelo del consentimiento.

La izquierda del PSOE

Así lo ha explicado este lunes la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell: "Es necesario sin duda mejorar la aplicación de la ley, pero no retroceder, o deshacer o degradad el sistema del consentimiento. Nos parece básico que se pueda llegar a este equilibrio y así lo han entendido también las fuerzas que sostienen la mayoría progresista y feminista. (...) La violencia o la intimidación pueden ser circunstancias agravantes, pero no determinar si hay o no agresión sexual, que es de donde venimos".

La propuesta de Unidas Podemos, bastante similar a la que han puesto encima de la mesa ERC y EH Bildu, aboga por situar la violencia y la intimidación como circunstancias agravantes del delito. El PSOE, de mantenerse en su postura, estaría en manos del Partido Popular para sacar adelante su reforma. Desde Igualdad esperan que los socialistas reflexionen y modifiquen su propuesta.

"Después de cuatro meses, vemos que quienes tienen una idea más progresista y feminista de los derechos de las mujeres coincidimos en que la violencia o la intimidación pueden ser circunstancias agravantes, pero no tienen que impactar en el sistema como antes. (...) Creo que esto puede hacer reflexionar al PSOE de que es mucho mejor modular la aplicación de la ley con agravantes que volviendo al viejo sistema, que de verdad trajo mucho dolor, mucho sufrimiento y muy poca justicia a las mujeres y la infancia de este país", ha subrayado Rosell.

Consideran desde el Ministerio de Igualdad que los medios comisivos (violencia, intimidación) no pueden emplearse para determinar que hubo una agresión sexual, sí para aumentar la pena por el delito, pero no para acreditar que existió, algo que debería probarse con la ausencia del consentimiento.

"Nos parece importantísimo que se visualice por fin que había otras soluciones técnicas, que hemos intentado el acuerdo hasta el final y que, por supuesto, aunque sea cuestión de días o de horas estamos dispuestas a sentarnos", ha insistido la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

Lo que quieren el PSOE y el PP es que violencia e intimidación formen parte del propio delito a través de una gradación de las penas. ¿Y cómo? Dividiendo el delito de agresión sexual en dos escalones: uno básico, definido por la ausencia de consentimiento, y un subtipo agravado superior cuando el delito se perpetre con violencia, intimidación o mediante la anulación de la voluntad de la víctima.

Para el Ministerio de Igualdad, introducir la violencia y la intimidación en los artículos que definen la agresión sexual y la violación (178 y 179 del Código Penal) supone degradar el consentimiento como único elemento definitorio de los delitos sexuales y volver al anterior Código, en el que demostrar la violencia o la intimidación eran claves para acreditar la existencia de la agresión.

La violencia extrema ya es una agravante de la ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, sin embargo, con esta enmienda de Unidas Podemos se extendería la agravante al empleo de todo tipo de violencia y también de intimidación para perpetrar el delito.

La ley del sólo sí es sí también cuenta con un artículo en el que se precisa que las penas por delitos sexuales "se impondrán sin perjuicio de la que pudiera corresponder por los actos de violencia física o psíquica que se realizasen".

La propuesta de Igualdad-Unidas Podemos

Unidas Podemos ha registrado este lunes nueves enmiendas orientadas a tirar por tierra el corazón de la reforma socialista: eliminar la creación de subtipos para agresión sexual con o sin penetración que se cometan con violencia e intimidación y la introducción de estos dos medios comisivos como agravantes. Esta opción haría que las penas fueran superiores que las planteadas en la propuesta del PSOE.

Bajo estos términos, en caso de que concurrieran violencia o intimidación, la agresión sexual se castigaría con penas de 2 a 8 años y la violación, con cárcel se penaría con condenas de 7 a 15 años.

Según la propuesta del PSOE, y bajo esas circunstancias, la agresión sexual se castigaría con la horquilla de 1 a 5 años y la violación, con la de 6 a 12 años.

Las socialistas no ven con buenos ojos la propuesta de las agravantes porque consideran que dispararía en exceso las penas y eso carecería de "solvencia jurídica".

Más allá de la violencia y la intimidación, Unidas Podemos quiere que figure como agravante la relación de personas allegadas con la víctima.

A través de enmiendas, la formación morada también quiere reformular las penas de agresiones sexuales contra víctimas menores de 16 años.

Y tratará de suprimir las disposiciones sobre derecho transitorio del PSOE, al estimar que son innecesarias por cuanto la proposición sube las penas y que "podrías resultar contraproducente, por el riesgo de interpretación" que podría llevar a revisar aquellas condenas sobre delitos sexuales que no se han tocado.

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El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.

Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.