Un 14% del alumnado se desconecta de los estudios con la mayoría de edad

Galicia es la tercera autonomía con más población escolarizada con 17 años, más de un 96%, pero el indicador se resiente en el momento de pasar a educación superior

Un examen de selectividad. |   // XOÁN ÁLVAREZ

Un examen de selectividad. | // XOÁN ÁLVAREZ / C. Villar

C. Villar

Un niño gallego de cinco años que empiece su periplo educativo a estas alturas pasará una media de 19,3 años sentado en un pupitre. Es lo que se conoce como esperanza de vida en la educación a los 5 años y Galicia registra casi el mismo dato que el conjunto del Estado (19). De hecho, la comunidad gallega es la quinta donde ese período durante el que “previsiblemente” se formarán los estudiantes que accedan ahora al sistema es mayor.

No obstante, no todos los candidatos completan un recorrido que empieza en Infantil y Primaria y pasa necesariamente por la ESO, ya que la escolarización es obligatoria hasta los 16 años, para ir cumpliendo etapas en enseñanzas posobligatorias hasta la educación superior, en forma de ciclo formativo de grado superior o de enseñanza universitaria. Algunos lo dejan antes porque no quieren estudiar o porque prefieren trabajar o porque eligen no hacer nada, como sucede con los ninis.

En Galicia, hay un porcentaje significativo de estudiantes que cuelga cuadernos y bolígrafos entre los 17 y los 18 años, precisamente cuando en teoría, por la edad, les tocaría pasar de enseñanzas de tipo secundario a estudios superiores. Además, esa brecha se produce desde un contexto en el que la escolarización es casi plena.

En concreto, según los datos recopilados por el Ministerio de Educación, la comunidad gallega figura en el podio de la escolarización con 17 años, con un 96,2 por ciento de jóvenes de esa edad matriculados en alguna enseñanza, al solo superada por Navarra (100%) y País Vasco (97,7 por ciento). Las mujeres están más escolarizadas que sus compañeros varones: un 97,7% frente a un 94,7%. Además, esa cifra ha mejorado en Galicia en 2,6 puntos respecto a la registrada solo un lustro atrás, más del doble que la media estatal.

Según el informe sobre la estadística internacional de los sistemas de educación y formación relativa al curso 2020-21, los 17 años es la edad en la que en teoría el alumnado debería concluir el nivel de educación secundaria de segunda etapa, el paso “previo” a la “posible continuidad en la educación superior” y, por ello, se considera “clave” el seguimiento de la educación a esa edad con vistas a “propiciar” el objetivo de que la población “en general” complete al menos ese nivel educativo.

No obstante, un año después, la situación cambia y Galicia se repliega hasta el séptimo puesto de la tabla autonómica. El informe de Educación explica que a los 18 años comienza la incorporación a la educación superior a la vez que desciende la tasa de escolarización. En Galicia el indicador retrocede hasta el 82,7 por ciento, 13,5 puntos, lo que supone que al alcanzar la mayoría de edad alrededor de un 14 por ciento de jóvenes, que hasta entonces estaba estudiando, lo deja.

El documento especula con que “posiblemente” una parte de la población que abandona la educación haya sido capaz de finalizar la segunda etapa de educación secundaria —un saco en el que caben desde 4º de la ESO a Bachillerato, pasando por ciclos formativos de grado medio y FP Básica—. Con todo, concede que otro grupo se corresponde con la población que no logra titular a ese nivel y que “podría pasar a formar parte” del colectivo de abandono educativo temprano.

Con ese indicador, el Gobierno mide el porcentaje de población de 18 a 24 años que no ha completado el nivel de segunda etapa de secundaria y que no sigue ningún tipo de educación o de formación. Este parámetro, después de años a la baja, ha experimentado una subida en el último año con carácter general y Galicia no se ha librado. De lograr bajar del 20,4 por ciento en una década hasta el 8,1% en 2021, ha pasado a repuntar en 2022 al 9%. La Xunta lo justifica en un contexto de subida general tras una “acusada” bajada por la pandemia.

Hace unos días, el Ministerio de Educación presentó “Propuestas para un Plan de Acción para reducir el Abandono Escolar Temprano en España”, de la OCDE y la Comisión Europea, destinado a “prevenir” la salida prematura del sistema educativo de los jóvenes. Entre otras medidas, sugiere crear un sistema de alerta temprana sobre alumnado en riesgo de abandonar los estudios antes de finalizar la segunda etapa posobligatoria y un índice de vulnerabilidad escolar.

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