El pulpo gallego abandona las pescaderías y plazas tras la venta en lonja de 1.445 toneladas

El pulpo se va de veda. La Consellería do Mar y el sector decidieron hace semanas prohibir su captura en los meses de mayo y junio, por lo que este preciado cefalópodo abandona temporalmente las plazas de abastos y pescaderías. Lo hace tras una campaña que, sin ser de las peores, confirma que esta especie no atraviesa un buen momento, de ahí la conveniencia de darle un descanso, que el año que viene, en la campaña 2025-2026, puede elevarse incluso a cuatro meses, dos de ellos subvencionados como paro biológico.

En definitiva, que las nasas empleadas para la captura de este cefalópodo deben quedarse en puerto desde esta misma semana para cumplir un cese de actividad obligado también para cualquier otra arte y para la pesca marítima de recreo. Atrás quedan diez meses de actividad que permitieron despachar en las lonjas gallegas 1.445 toneladas de pulpo por importe de 14 millones de euros, tras marcar una cotización máxima de 19,5 euros por kilo.

Un campaña 2023-2024 que tuvo a la lonja arousana de Santa Uxía de Ribeira como principal referencia, con 274 toneladas que alcanzaron un valor en primera venta de 2,7 millones de euros. En la lonja coruñesa se alcanzaron 1,7 millones de euros, volumen que logró igualar la de Vigo, donde se facturaron 171 toneladas, pero A Coruña colocó en el mercado más producto, 206 toneladaS.

Tras estos grandes puertos con pesca de altura entre sus descargas se sitúa uno más modesto donde el pulpo tiene una profunda tradición, como es Bueu, que desde el pasado verano subastó 105 toneladas para superar la barrera del millón de euros. Por debajo de esas cifras se mueven las demás lonjas gallegas, con Muros, Malpica y Burela superando las 75 toneladas y los 700.000 euros.

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