La polipíldora cardiovascular española, en la lista de fármacos esenciales de la OMS

El fármaco reduce la mortalidad un 33% en pacientes tratados tras un infarto

A. DE SANTOS

La polipíldora cardiovascular desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), que dirige el doctor Valentín Fuster, y los laboratorios Ferrer ha sido agregada a la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las listas de medicamentos esenciales, que se actualizan cada dos años, son registros de fármacos que la OMS considera requisitos mínimos y que todo sistema de salud debe tener disponible.

Esta polipíldora cardiovascular incluye tres principios activos (ácido acetil salicílico, ramipril y atorvastatina) y ha demostrado ser eficaz en la prevención de eventos cardiovasculares tras un ataque al corazón, disminuyendo la mortalidad por causas cardiovasculares en un 33%. Este fármaco desarrollado se comercializa bajo las marcas Trinomia, Sincronium e Iltria, según el país y es el único policomprimido cardiovascular (diseñado exclusivamente para pacietes que han sufrido un evento CV) que se comercializa en 25 países. Actualmente, se está analizando la viabilidad de ampliar su distribución a otros países, como Estados Unidos.

El doctor Fuster, ivestigador principal del estudio Secure, cuyos resultados se publicaron en agosto de 2022, en la revista especializada The New England Journal of Medicine, destaca que sus resultados revelaron, “por primera vez, que la polipíldora cardiovascular desarrollada por el CNIC y Ferrer logra reducciones clínicamente relevantes en los eventos cardiovasculares recurrentes en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio”.

“Podría convertirse en una parte integral de las estrategias para prevenir eventos cardiovasculares en pacientes que han sufrido un infarto y que actualmente ya están siendo tratados con los monocomponentes por separado. Este enfoque tiene el potencial de reducir el riesgo de enfermedad recurrente y muerte cardiovascular”, asegura el director del CNIC.

Fuster, quien es además director del Mount Sinaí Heart y director Médico del Hospital Mount Sinai, New York (EEUU), añade que “la adherencia al tratamiento después de un infarto agudo de miocardio es esencial para una prevención secundaria eficaz”.