Servicios Secretos

"De mayor quiero ser espía": los pasos a seguir para trabajar en servicios de inteligencia como el CNI o la CIA

El CNI español ofrece plazas a población civil y a agentes de las fuerzas de Seguridad

El SIS británico publicó un criptograma para seleccionar a expertos en resolución de problemas

El Mossad israelí es el más inaccesible de los servicios de inteligencia mundiales

Sede en Madrid del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español.

Sede en Madrid del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español.

David López Frías

Son las grandes estrellas de las películas de acción y de las novelas policiacas. El protagonista suele ser alguien que trabaja en secreto para la agencia de inteligencia de algún país. Detectives privados, espías o agentes especiales. Personas con una preparación extraordinaria en todos los campos y unos conocimientos fuera de lo común que los destacan del resto de los mortales. Pero, ¿existe realmente este oficio? ¿De mayor puedo ser espía?

Es uno de los grandes misterios del mundo laboral. Uno de los enigmas mejor guardados. Trabajar como agente secreto conlleva, como su propio nombre indica, un proceso casi secreto. Unas cualidades concretas y una serie de requisitos que en cada servicio de inteligencia de cada país son distintos. La CIA americana, el Mossad israelí, la SIS británica o nuestro CNI. Cada uno, con su librillo, cuenta con una serie de requisitos para poder ingresar en este tipo de cuerpos de élite. Spoiler: no es nada fácil ni rápido.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, ha recabado toda la información que ha sido posible para ofrecer una especie de guía sobre las condiciones requeridas por cada gobierno. En todos los casos son trabajos pagados por la administración pública donde el jefe es el Estado.

El CNI español

Nuestro servicio secreto es el Centro Nacional de Inteligencia (CNI)Un cuerpo fundado el 6 de mayo de 2002 para sustituir a su antecesor, el denominado Centro Superior de Información de la Defensa (CSID), que estuvo operativo desde 1977 y fue fundado por el exmilitar y entonces vicepresidente de Asuntos de Defensa Manuel Gutiérrez Mellado, durante el gobierno de Adolfo Suárez. En 2011, tras una reforma ministerial emprendida por Mariano Rajoy, el CNI pasó a estar adscrito al Ministerio de Presidencia. Pero, tras el cambio de Gobierno de 2018, el actual presidente Pedro Sánchez lo devolvió al Ministerio de Defensa.

El aspirante que quiera ingresar en nuestro servicio de inteligencia debe saber que va a ser sometido a un exhaustivo análisis. Porque el CNI investiga los aspectos más íntimos de la vida de los aspirantes, para poder detectar vulnerabilidades y evitar fugas de información que pongan en peligro las misiones del servicio secreto. La investigación incluye la ideología del futuro agente, sus creencias religiosas, amistades que frecuenta, aficiones, posibles adicciones y su entorno familiar.

En el servicio español de inteligencia hay dos opciones laborales: agente operativo y agente analítico. El primero es el que forma parte activa de las misiones que entrañan riesgo físico. Por ese motivo, los candidatos a agente operativo deben proceder de alguno de los cuerpos de seguridad del estado, como militar, agente de la Guardia Civil o la Policía Nacional.

Por otra parte, para optar al puesto de agente analítico (que no tiene nada que ver con las fuerzas armadas), el perfil del candidato que se busca debe tener relación con tareas de informática y de análisis de datos, por lo que proceder de un puesto laboral en dicho sector puede abrirle las puertas al aspirante. Contrariamente a lo que se encontraría un agente operativo (que puede ser enviado en cualquier momento a cumplir una misión a cualquier parte del mundo), el agente analítico se encargaría de monitorear movimientos en redes, analizar contenido cibernético, etc.

Los requisitos para ser agente del Centro Nacional de Inteligencia en España son los siguientes: tener la nacionalidad española, ser mayor de edad, estar en posesión de un título universitario (no necesariamente relacionado con el puesto al que se quiere optar) y tener absoluta disponibilidad para viajar. A partir de ahí, tras cumplir los requisitos previos, el aspirante deberá superar multitud de pruebas físicas, psíquicas y entrevistas con expertos en varias áreas. Este proceso de selección puede durar hasta un año.

Oxford y Cambridge

Si hay tres servicios de inteligencia famosos en el mundo entero por la influencia cinematográfica, estos son la CIA (Estados Unidos), el KGB (antigua Unión Soviética, llamado actualmente FSB) y el SIS (Intelligence Services) británico, que es del que dependen el MI5 y MI6. De este último formaba parte el espía por antonomasia de las películas: James Bond. La diferencia entre el MI5 y el MI6 es que que el primero se encarga de las misiones dentro del territorio británico. Y los agentes del MI6 son los que actúan fuera de sus fronteras.

Foto de archivo del centro de escuchas del Reino Unido.

Foto de archivo del centro de escuchas del Reino Unido. / EPA/BARRY BATCHELOR UK AND IRELAND OUT

Desde su fundación, los servicios secretos británicos tienen los requisitos más difíciles para acceder a estos puestos de trabajo. Hasta hace 30 años, la principal condición para aspirar a agente era casi imposible de cumplir para la mayoría de los mortales. Para ser un espía como James Bond, los candidatos debían estar licenciados en las universidades de Oxford o Cambridge.

Ahora, los requisitos son los siguientes: contar con la nacionalidad británica (o al menos un progenitor que sea ciudadano británico) y haber vivido en el país al menos los últimos 10 años desde que el candidato se postula. Quienes tienen la doble nacionalidad o no han residido la última década en el Reino Unido pero han estudiado sus carreras en el país, también pueden optar al SIS. Eso sí, tienen que tener menos de 40 años y hablar al menos dos idiomas con fluidez.

En 2004, los servicios secretos británicos necesitaban personas expertas en revelar claves y optaron por una prueba pública: descifrar un criptograma que colgaron en un anuncio en internet, retando así a los posibles aspirantes a encontrar un mensaje compuesto de cinco palabras encriptadas, repartidas a lo largo de un texto de veinte páginas. A pesar de que se trataba de un arduo trabajo, recibieron más de cuatrocientos mensajes con la respuesta correcta.

La CIA y el polígrafo

De todas las agencias de inteligencia y espionaje del mundo, es la norteamericana la que impone una lista más dura de requisitos. Todos los candidatos deben pasar un minucioso examen previo de relaciones sociales, en el que se va a investigar sobre su vida y su trayectoria. Tener antecedentes penales, por ejemplo, podría mandar al traste la candidatura.

"Entrevistamos a vecinos, amigos, supervisores y compañeros de trabajo para evaluar su carácter, confiabilidad y lealtad a los Estados Unidos. También investigamos cualquier conflicto de interés o potencial de coerción, así como su capacidad para proteger información confidencial", explican desde la CIA.

Si el candidato está limpio, será sometido a la "entrevista con polígrafo". Aquel aparato para detectar mentiras que se popularizó en España en los 90 por el programa La máquina de la verdad que presentaba Julián Lago en Telecinco. Esta es una condición sine qua non para ingresar en el servicio de inteligencia estadounidense: "Son obligatorias. Las entrevistas con polígrafo no son negociables. No hay excepciones. Nuestros examinadores son profesionales de la seguridad altamente capacitados y las respuestas se mantendrán en secreto", especifican los nortemaericanos en su web.

Por útimo, el aspirante tendrá que superar un durísimo examen físico y psicológico: "En el proceso de autorización debe completar un examen médico para evaluar su salud física y mental en relación con las tareas laborales esenciales. Nos tomamos muy en serio la protección, divulgación y uso de la información de salud y seguimos estrictos estándares de privacidad como se establece en la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos de 1996 (HIPAA)", concluye la CIA, que remarca que las solicitudes sólo podrán llegar a través de una plataforma llamada Mylink. Los sueldos oscilan entre los 60.000 y los 160.000 dólares anuales, según el puesto.

El opaco Mossad

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha contactado con un agente que participó en el proceso de admisión en el CNI y explica que "esas plazas públicas que se ofrecen son vacantes que generalmente están destinadas a la población civil. Agentes analíticos. Personas que proceden de alguna carrera relacionada con los datos o con la ciberseguridad, especialmente en estos últimos años en los que internet es otro campo de batalla. Pero las relativas a los agentes operativos son cubiertas por agentes de las Fuerzas de Seguridad del estado. Y en muchas ocasiones son seleccionados previamente, porque desde el gobierno ya conocen sus perfiles".

El soldado israelí Shalev Hulio, creador del sistema de espionaje Pegasus.

El soldado israelí Shalev Hulio, creador del sistema de espionaje Pegasus. / CEDIDA

Esa es la realidad del Mossad israelí, uno de los cuerpos de inteligencia más activos y populares del mundo. Para acceder al Mossad no hay ofertas de trabajo en internet. Y si las hay son para puestos menores. "Israel es un país que obliga a sus ciudadanos a pasar unos dos años en régimen militar. Por eso cuenta con información de toda su población, porque tampoco es un país grande y porque el que más o el que menos tiene experiencia en el terreno del combate y las armas", nos explica esta fuente.

Al Mossad, por tanto, no se suele entrar porque se solicite la plaza. Son los mismos dirigentes los que tienen referencias de una u otra persona (en Israel la mili es obligatoria para hombres y mujeres) y contactan directamente con ellos, muchas veces por redes sociales. Un régimen que varió en 2014, cuando el gobierno israelí lanzó un canal de Youtube para captar a determinados perfiles. Lo acompañó de un vídeo protagonizado por actores que simulaban realizar las tareas del Mossad.

Así, si quiere ingresar en el Mossad, desista si no tiene la nacionalidad israelí. Y si la tiene, trate de haber completado un servicio militar más propio de un soldado de operaciones especiales que de uno de reemplazo. Ya serán ellos los que se fijen en usted y le manden un mensaje por Facebook para que se una al proyecto. Si es español y no ha cumplido aún los 35 años, valore si su perfil encaja en el del actual CNI y mande su currículum a la página oficial del centro.