La contaminación por ozono cae un 40% en Galicia pese a las olas de calor

El 78% de la población gallega ha respirado aire contaminado por ozono durante este 2023. Sin embargo, pese a las elevadas temperaturas y a las olas de calor que se han mantenido en estos primeros días del mes de octubre, los valores registrados han sido más bajos que en años anteriores.

Según el último informe de Ecologistas en Acción, en estos últimos diez meses se han reducido las emisiones que superan la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un 39% respecto al promedio del periodo 2012-2019. A excepción de los dos años de pandemia, cuando muchas actividades, se mantuvieron bajo mínimos, las emisiones registradas en 2023 han sido las más bajas de la última década en Galicia.

No obstante, no en todas las zonas de la comunidad se han registrado los mismos valores. Según el informe, la mejoría de la situación ha sido más relevante en Lugo, Pontevedra, las áreas metropolitanas de Santiago y Vigo y la zona sur de Galicia, con una reducción del número de días con mala calidad del aire superior al 65%.

De manera puntual y, según señala el informe, “siempre en niveles moderados”, el ozono ha aumentado en el área metropolitana de A Coruña y en la zona norte de Galicia. Los peores registros se han dado en las estaciones de O Saviñao (Zona Norte), O Castrillón (A Coruña) y A Alameda (Ourense), alcanzando respectivamente, hasta el 30 de septiembre, 82, 55 y 41 días de superación del valor octohorario (valor objetivo de protección de la salud diario) recomendado por la OMS.

Efectos sobre la salud

El ozono es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores. En Galicia las principales fuentes de precursores de ozono son el transporte y la maquinaria, la ganadería intensiva, los fuegos rurales, el uso de disolventes y la combustión no industrial. Se trata de un contaminante típico de la primavera y el verano.

“Debido a las características climáticas de Galicia (altas precipitaciones y baja radiación solar) la formación de ozono es moderada en comparación con otros territorios de la Península Ibérica donde se alcanzan concentraciones elevadas.”, explican desde Ecologistas en Acción.

Durante el verano de 2023, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III identificó en Galicia 287 muertes atribuibles a las elevadas temperaturas, por encima de las estimaciones en años anteriores, situación agravada por la exposición al ozono durante las olas de calor.

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