Más concienciación y colaboración, claves para mejorar el reciclaje de los residuos

La educación y la simplificación de la legislación son, según las empresas, fundamentales para abordar los desafíos del reciclaje y lograr un cambio en las prácticas medioambientales

María Vázquez, de Gestán; María Sande, de Coca-Cola, y Ricardo Castro, de Vegalsa-Eroski, en la sede de LA OPINIÓN

María Vázquez, de Gestán; María Sande, de Coca-Cola, y Ricardo Castro, de Vegalsa-Eroski, en la sede de LA OPINIÓN / Víctor Echave

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Cualquier sociedad avanzada se enfrenta al mismo problema: qué hacer con los residuos que genera. En el debate sobre reciclaje y medio ambiente organizado por LA OPINIÓN, el director de calidad y medio ambiente de Vegalsa-Eroski, Ricardo Castro, y la jefa de comunicación de la zona noroeste de Coca-Cola, María Sande, compartieron las estrategias y logros de estas dos empresas. Vegalsa-Eroski ha puesto en marcha desde 2008 un plan integral de gestión de residuos, reutilizando plásticos y colaborando con proveedores para promover la sostenibilidad. Coca-Cola, por su parte, ha establecido un ambicioso objetivo de ser neutros en carbono para 2040, enfocándose en la innovación y colaboración con proveedores estratégicos para reducir emisiones. María Vázquez, directora general del Grupo Gestán, destacó la importancia de la concienciación y la colaboración continua con clientes y proveedores. Sin embargo, todos coincidieron en que la educación y la simplificación de la legislación son fundamentales para abordar los desafíos, y que la sociedad debe valorar y no desperdiciar los alimentos para lograr un cambio

real en las prácticas medioambientales. A pesar de los avances, el transporte sostenible sigue siendo un reto pendiente para todas las partes.

Ricardo Castro. En Vegalsa-Eroski, el punto de partida fue en 2008. Contactamos con la Universidade da Coruña y nos hicieron una auditoría medioambiental de toda la organización. Desde entonces, empezamos a desarrollar un plan de gestión, en principio era un plan de gestión de residuos, para gestionar todos los residuos que nosotros producíamos con nuestra actividad y creamos un compromiso con todos nuestros clientes de recogerles todos aquellos residuos que nosotros les vendemos. Por ejemplo: las pilas. También lo hicimos con la ropa, con el aceite usado… Llevamos 15 años y con una gestión muy eficiente de los residuos tanto de las tiendas como de las plataformas y de los clientes. Nosotros recogemos todos nuestros plásticos. Ese plástico que viene de las tiendas y de nuestra plataforma de Sigüeiro se lo entregamos a una empresa gallega, Sogapol, que se encarga de convertir los residuos plásticos en lentejuelas de la grazna del plástico. Y la grazna se la vende a otra empresa gallega, Placasa, que es la que nos hace todas las bolsas corporativas que entregamos a los clientes. Así, que todos nuestros plásticos los volvemos a reutilizar.

María Sande. El punto de inflexión de Coca-Cola se produce en 2017, cuando pasamos, nosotros lo denominamos, del compromiso a la acción, que es cuando a nivel europeo hablamos con nuestros grupos de interés y les pedimos que nos digan qué es lo que esperan de nosotros. Y ahí es donde se marcan objetivos, se cuantifican y se ponen unas fechas para el cumplimiento de estos objetivos. Y nace lo que denominamos Avanzamos, que es nuestra estrategia de sostenibilidad, que decimos que es transversal porque realmente lo es: trabaja en todas las áreas del negocio y obedece también al compromiso que tenemos a nivel de sociedad. Y los pilares que trabajamos son el agua, fundamental porque es nuestro principal ingrediente, envases, sociedad, cadena de suministro y clima. Y decía que es transversal porque trabajamos no solo la sostenibilidad medioambiental, sino también a nivel económico y social. Y dentro del aspecto medioambiental está el clima. Dentro de clima tenemos un objetivo muy ambicioso, en el estamos bien encaminados, y es conseguir ser neutros en carbono en el año 2040. Como objetivo intermedio nos hemos marcado en 2030 reducir un 30% nuestras emisiones con respeto a 2019. Y el año pasado ya estábamos en un 20,4%. Vamos bastante bien en el cumplimiento.

María Vázquez. En el Grupo Gestán empezamos hace mucho tiempo cuando la gestión de residuos estaba comenzando y es cierto que las empresas se han ido poniendo las pilas. Hay empresas en las que sí se nota que hay una preocupación real, que hacen los deberes y que clasifican sus residuos, y también nos encontramos con otras que todavía necesitan mucho asesoramiento y concienciación. Y luego hay otras, como por ejemplo Vegalsa-Eroski o Coca-Cola, que hacen los deberes muy bien y que saben muy bien lo que quieren. Nuestro trabajo es, en muchas ocasiones, de concienciación y de formación. Y a medida que se va desarrollando la legislación también nos piden por dónde tiene que ir en este apartado.

R. C. En cuanto a la legislación que comenta María, me gustan las leyes que dicen: saco esta ley, cumple esto y hazlo. El problema es cuando sacan una ley, la van a tramitar, está en el aire... El ejemplo más claro fue hace unos años cuando nos asustaron diciendo que íbamos a volver a las fruterías medievales sin plástico ninguno. Lo que en principio era una lucha contra el desperdicio alimentario, se convirtió en una guerra al plástico. Nosotros decíamos que esos plásticos ayudan a que se conserve el producto y que si se quitan va a haber más desperdicio. Pasó de ser una lucha contra el desperdicio alimentario a una guerra al plástico. Y después de estar rompiéndonos la cabeza a todos los retails de España, ahora se va a quedar en donde dije, digo, digo, Diego.

Es necesaria una mayor labor de concienciación sobre el reciclaje en toda la sociedad

María Sande

— Jefa de comunicación noroeste de Coca-Cola

M. V. Esta problemática la vemos desde dos puntos de vista: tenemos una actividad de residuos en la que vemos que quien contamina paga, quien genera plástico paga, quien genera residuos paga... Y, por otro lado, en la parte de los biocombustibles, que a su vez también somos consumidores de ese plástico y envasadores, también tenemos que pagar por ese plástico que ponemos en el mercado. Y parece que al final todo se soluciona poniendo un impuesto. Y probablemente la solución tiene que comenzar mucho antes: con la concienciación en toda la sociedad.

R. C. ¿Es un tema de educación o como no soy capaz de educar, castigo? Ahí está el ejemplo de los japoneses, vayan a donde vayan acaban el partido y limpian el estadio. Eso es educación. Te puedo asegurar que el que tira la bandeja que le sobró de los pollos en mitad del monte, aunque pongas la bandeja a cinco euros, la va a seguir tirando por ahí.

M. S. Sí que es necesario una mayor concienciación sobre el reciclaje en toda la sociedad. Los hábitos de consumo han cambiado mucho. Recuerdo de pequeña ir al establecimiento a devolver el envase de vidrio. Ahora ya no se hace. Ahora el consumo va en otra dirección. Pero sí es que necesaria una mayor labor de concienciación.

Parece que los alimentos son gratis. Hay que darles el valor que tienen y no tirarlos

Ricardo Castro

— Director de Calidad y Medio Ambiente de Vegalsa-Eroski

R. C. Otra cuestión importante son nuestros proveedores. Es el proyecto estrella que tenemos este año en Vegalsa-Eroski. En el mundo de las grandes empresas, todos hablamos de sostenibilidad, pero el pequeño bodeguero o el pequeño quesero o el que tiene una explotación de lechugas, la sostenibilidad es algo que está allí, al lado de Andrómeda. Entonces, vimos que no servía de mucho que Vegalsa-Eroski fuese súper sostenible, si sus proveedores no saben por dónde les viene el viento. Así que hemos hecho un programa que le llamamos Plan de acompañamiento y sostenibilidad a proveedores. Nosotros les damos una herramienta para que se hagan un autodiagnóstico desde el punto de vista de sostenibilidad. Una vez que contestan, les devolvemos un informe muy detallado de cómo están situados y hacemos una comparación con su sector tanto a nivel autonómico como nacional. Y les decimos dónde están sus fortalezas, dónde están sus áreas de mejora y dónde pueden encontrar información para mejorar.

M. V. El simple hecho de que invitéis a los proveedores a que hagan este ejercicio entra en lo que comentábamos antes, en la concienciación, que al final es un trabajo continuo. Este proyecto les va a obligar a realizar ese ejercicio de ver qué me falta, hasta dónde puedo llegar y qué puedo hacer, porque no todas las empresas son del mismo tamaño y no todas pueden llegar al mismo punto. Pero que les invitéis a hacer ese ejercicio es importante y, probablemente, al final sea más eficaz que un impuesto o que otras medidas.

M. S. Nosotros, cuando decidimos el objetivo de ser neutros en carbono, lo primero que hicimos fue reunirnos con los proveedores estratégicos porque solos no íbamos a ir a ningún sitio. Dentro de nuestra huella de carbono, lo que más impacta es la fabricación de envases. Y ahí es donde estamos innovando y trabajando, pero de la mano con nuestros proveedores. Conseguir que las botellas de plástico de medio litro sean 100% recicladas es porque hay una labor conjunta con los proveedores. Este año, por ejemplo, hemos hecho una campaña con el envase de hostelería, el envase de vidrio, que es de lo más sostenible que hay porque va y viene a la fábrica. La media de uso es de 27 veces y dura siete años.

M. V. En el Grupo Gestán conocemos lo que las empresas generan y tenemos un conocimiento bastante profundo, más que ellos muchas veces. Tenemos una comunicación muy fluida y muy continua con nuestros clientes y durante esa comunicación realizamos esa labor de explicar cómo nos tienen que enviar sus desechos. E hilando con lo que están comentando Ricardo y María, en nuestros propios procesos internos, también vamos de la mano de nuestros clientes y dando soluciones nuevas a procesos que veníamos haciendo de una forma y vemos que se pueden hacer de otra y mejorar. Por ejemplo, dentro de nuestros procesos, generamos unas aguas contaminadas que son las aguas que entran en contacto con los residuos. Y de esas aguas vimos que se podían extraer materias primas. Porque al final, de lo que estamos hablando todos es de mantener los materiales en la economía el mayor tiempo posible. Y es lo que vamos todos buscando.

Los participantes en la mesa de redacción, en un momento del debate

Los participantes en la mesa de redacción, en un momento del debate / Víctor Echave

M. S. Nosotros donde estamos poniendo el esfuerzo siempre es en la colaboración entre todos agentes. Por ejemplo, el proyecto que tenemos Mares Circulares lo denominamos un proyecto en red, porque tenemos, a nivel nacional, más de mil colaboradores. Y es la manera de decir, ¿Mares Circulares es de Coca-Cola? Sí, pero también es de todos, porque todos están aportando. La idea es involucrar al mayor número de entidades. Y luego lo que hacemos es una labor de sensibilizar. Tenemos que ir todos juntos.

M.V. También es importante simplificar toda la legislación que tenemos y toda la burocracia que hay en cualquier tipo de gestión que quieras hacer. Siempre que quieres poner algo en marcha, todo es documentación, trámites administrativos, los tiempos… Hablamos de proyectos que a veces nos parecen muy sencillos de acometer a las empresas, pero todo el trámite burocrático-administrativo que requiere para adaptarlo a la legislación, para ponerte en contacto con las administraciones y demás, alarga muchísimo el tiempo y, a veces, incluso se caen proyectos por el camino por lo complicado que es llevarlas a cabo administrativamente, no en la práctica. Y luego, lo que chocan muchas veces son las legislaciones: la autonómica con la estatal. Nos encontramos diferencias entre comunidades muy importantes a la hora de aplicar criterios medioambientales.

El objetivo es mantener los materiales en la economía el mayor tiempo posible

María Vázquez

— Directora general del grupo Gestán

R. C. En el subconsciente colectivo está instalada la idea de que los supermercados tiran mucha comida. Y solo es el 2% de toda la cadena de suministros, el 2%, pero los supermercados tiran mucha comida. Todo es educación, educación, educación. Parece que los alimentos son gratis. La gente en el supermercado se pelea porque suben los precios, pero en el momento que pasan la tarjeta y es suyo, ya no les interesa nada el precio. Si se tira, se tiró. Hay que darles valor a los alimentos y no tirarlos.

M. V. Hay una ley, que dice que hay que reducir el plástico y como no lo conseguimos a base simplemente de decirlo, tenemos que ponerle un impuesto para que la gente lo cumpla. Parece que es la única forma. Es algo cultural. Cuando lo mejor sería invertir más en conciliación y en formación. Antes hablábamos de los modelos que hay en Galicia para gestionar las basuras y que hay diferentes modelos en cada ciudad, los contenedores son de distintos colores que clasifican distinto… Seguro que le preguntamos a la gente en sus hogares cómo lo tienen que hacer y la mayoría no sabe, porque quizá ha vivido en distintas ciudades y el modelo ha cambiado. En mi caso, en el lugar de trabajo la basura se gestiona de una forma y en donde vivo, de otra.

R.C. El último reto que tenemos todos es que alguien descubra algo para un transporte más sostenible, porque a día de hoy no veo nada a corto o medio plazo. Porque mover un camión de 32 toneladas a base de baterías y enviarlo como enviamos los camiones a 500 kilómetros y tiene que volver, aún es complicado.