Reunión en el Vaticano

El Papa no aborda la pederastia con los obispos españoles: "No ha habido tirón de orejas"

El excepcional encuentro tenía como objetivo oficial abordar la situación de los seminarios en España, aunque coincidió en el tiempo con la publicación del informe del Defensor del Pueblo que reportaba miles de abusos sexuales presuntamente cometidos en entornos eclesiásticos

El Papa Francisco con los obispos españoles en el Vaticano.

El Papa Francisco con los obispos españoles en el Vaticano. / EFE

Irene Savio

Más de 80 obispos españoles, casi la totalidad de los que forman parte activa de la Conferencia Episcopal Española (CEE), se han reunido este martes con el papa Francisco. El excepcional encuentro, convocado hace casi un mes, tenía como objetivo oficial abordar la situación de los seminarios en España, aunque coincidió en el tiempo con la publicación en España del informe del Defensor del Pueblo que reportaba miles de abusos sexuales presuntamente cometidos en entornos eclesiásticos. Al final, sin embargo, ni este asunto ni la situación política española han sido abordados durante la reunión con Francisco, según los prelados. El Vaticano no ha emitido comunicado sobre el encuentro.

El motivo oficial del encuentro era abordar la situación de los seminarios en España

Solo un tema ha protagonizado la reunión: la situación de los seminarios en España. Más en concreto: se habría hablado principalmente de cómo reorganizar estos centros ante el descenso de la natalidad y la crisis de vocaciones que sufre la Iglesia española, según han relatado los sacerdotes. "Hay que adaptarse a esta nueva realidad", han advertido.

"Ha sido un diálogo cordial y no un tirón de orejas", ha sintetizado el presidente de la CEE, el cardenal Juan José Omella, sobre el encuentro, que ha durado cinco horas, dos de las cuales los españoles estuvieron acompañados por el Papa. "Hemos salido todos encantados", ha añadido el cardenal que, en la posterior rueda de prensa con los medios, se ha mostrado distendido e incluso ha bromeado. "No ha pasado ninguna cosa grave en España, he percibido más miedo en los periodistas que en nosotros", ha dicho.

"No ha pasado ninguna cosa grave en España, he percibido más miedo en los periodistas que en nosotros"

Juan José Omella

— Presidente de la CEE

En relación con los seminarios, el presidente de la subcomisión Episcopal para los Seminarios, Jesús Vidal, también presente en la rueda de prensa, ha intentado calmar los ánimos: "No hay ninguna especificidad española", ha asegurado. Ha añadido que la situación "es muy semejante a la de Italia y otros países de Europa".

En la actualidad en España hay 86 seminarios pero solo 55 de estos son casas de formación, ha informado Vidal, sin precisar, sin embargo, si algunos de estos lugares cerrarán. Tampoco se ha mencionado nada "específico sobre los seminarios del Camino Neocatecumenal [que en España cuenta con 15 seminarios]".

Expectación

La cita había despertado mucha expectación en España, donde algunos medios y observadores habían ligado la convocatoria de Francisco directamente al tema de los abusos. La razón es que el anuncio de la cita se produjo justo después de un informe del Defensor del Pueblo sobre la pederastia que sugirió que un 1,13% de la población ha sufrido abusos en ámbito eclesiástico.

El Vaticano no lo negó, pero dio desde el primer momento como motivo principal de la convocatoria la última revisión sobre la situación de los seminarios. Un asunto, en cualquier caso, relacionado con la problemática de la pederastia, puesto que es en estos lugares donde los futuros sacerdotes han de formarse también en prevención de abusos. En este contexto, el secretario general de la CEE, César García Magán, ha destacado que la 'Ratio' nacional, es decir, la hoja de ruta de la Iglesia española para los seminarios, ha sido valorada sobre el papel "muy positivamente" por la Santa Sede.

La presencia del Papa en la reunión estuvo en el aire hasta el último momento, sobre todo, por los recientes problemas de salud de Francisco. No ha sido hasta este mismo martes que el Vaticano ha confirmado -en un comunicado de una línea- que la cita figuraba entre las actividades del día del Pontífice argentino, pero sin dar ningún otro detalle. Ni se informó de a qué hora, o por cuánto tiempo, el Papa hablaría ante los obispos. 

Dicho esto, el episcopado español llegó a Roma con otra circunstancia como telón de fondo: los cambios que, poco a poco, el Papa está llevando adelante dentro de la Iglesia española, ya que está previsto que varios prelados se jubilen próximamente. Un ejemplo de ello es la reciente decisión de Francisco de añadir al grupo de cardenales españoles a José Cobo, el arzobispo de Madrid, conocido por su estilo progresista y cercano al del actual Papa.