Castro Caldelas cumplió con su tradición de culto al fuego

Un fachón de 30 metros y 500 individuales iluminaron la procesión hasta el castillo

S. DE LA FUENTE

La Festa dos Fachós se celebra siempre en la víspera del San Sebastián, el 19 de enero, pero la organización comienza un año antes con la siembra del centeno. Esta planta aportará la paja para elaborar la pieza principal —el gran fachón de 30 metros— y las más de 500 individuales que iluminan la procesión que sale del atrio del Santuario dos Remedios, sube las calles del casco histórico y rodea el castillo. De vuelta, los restos de los fachós se queman en una hoguera en la entrada del templo mientras empieza el reparto de chorizos asados, pan artesano y vino de la D.O. Ribeira Sacra.

Esta fiesta, que atrae a visitantes de toda la comarca y su entorno, es una de las tradiciones ancestrales de culto al fuego más representativas de Galicia. Su origen no se puede determinar con certeza, pero las referencias escritas más antiguas son del año 1751.

Algunos documentos la relacionan con ritos celtas anteriores a la cristianización y el culto a San Sebastián. El escritor Vicente Risco la relacionó con el culto al sol. También se atribuye a la hoguera que quemó las pertenencias de los infectados en una peste de cólera en el siglo XVIII e incluso a la búsqueda que protagonizaron los cristianos para encontrar el cuerpo del santo la noche que fue martirizado.

Desde el Concello recuerdan que las diferentes versiones tienen “escasa fiabilidad histórica”, pero resultan interesantes como interpretaciones populares de una fiesta que inunda la noche caldelá en un ambiente “especial y único”.