Sanidad

Diabéticos urgen a limitar la prescripción de Ozempic a su colectivo mientras haya escasez

El medicamento inyectable, diseñado para el tratamiento de la diabetes de tipo 2, acumula meses con graves problemas de suministro debido a su eficacia para la pérdida de peso

Una persona sostiene un envase de Ozempic. |  // RICARDO RUBIO/EUROPA PRESS

Una persona sostiene un envase de Ozempic. | // RICARDO RUBIO/EUROPA PRESS / María de la Huerta

“Los pacientes con diabetes queremos ser los primeros en acceder a Ozempic porque este fármaco está diseñado para nosotros. No estaríamos en contra de que se recetase en otros casos si el suministro estuviese normalizado pero, lamentablemente, en la actual situación, ya tenemos que pedir que solo se le dé a nuestro colectivo”. Considerado por la prestigiosa revista Science como el avance científico de 2023, Ozempic, medicamento inyectable indicado para el tratamiento de la diabetes de tipo 2, escasea “desde hace meses” en las farmacias españolas. Sus buenos resultados para la pérdida de peso han llevado a muchos ciudadanos a utilizarlo para ese fin (también, bajo prescripción facultativa), lo que ha obligado incluso a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), dependiente del Ministerio de Sanidad, a solicitar que se priorice su suministro a los diabéticos.

“Hay un fármaco muy parecido, llamado Trulicity, que es el que se está prescribiendo a buena parte de los pacientes con diabetes que han tenido que cambiar su tratamiento debido a la escasez de Ozempic. El problema es que ya empieza a haber faltas puntuales de este medicamento en algunas farmacias. No hay desabastecimiento, pero ya no es ese momento de ir a una farmacia, a las diez de la mañana, y que te digan: ‘No lo hay, pero a la una está aquí’. Eso ya no pasa. Te dicen que vuelvas al día siguiente, o al siguiente más”, explica José Manuel García Romero, presidente de la Federación Galega de Diabetes (Fegadi) e integrante de la junta directiva de la Federación Española de Diabetes (FEDE), quien hace hincapié en que “los que están aguantando el sistema, un poco, son los farmacéuticos”, que dedican “mucho tiempo” a tratar de localizar, a través de Farmahelp [herramienta digital y gratuita del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos], en qué establecimientos cercanos puede estar disponible el medicamento en cuestión. “Los farmacéuticos que tienen clientes habituales que usan Ozempic porque sufren diabetes de tipo 2, cuando les llega una caja, los tienen seleccionados y los llaman, precisamente, porque saben que tienen diabetes”, señala.

El presidente de la Fegadi explica que “el problema reside, también”, en que los pacientes con diabetes de tipo 2 afectados por la escasez de Ozempic “tengan disponibilidad para acceder a su médico” para que les cambie el tratamiento. “No sé si la gente sabe cómo están las listas de espera para ir al endocrino en Galicia, porque eso da miedo”, apunta García Romero, quien aclara que Ozempic y otros tratamientos similares “pueden ser pautados, también, por el médico de familia”. “¿Cuál es el problema? Que todos estos medicamentos son muy nuevos, y muchos médicos de familia no han recibido formación para recetarlos. Por ejemplo, la misma compañía que comercializa Ozempic [Novo Nordisk] ha sacado al mercado otro producto, llamado Rybelsus, que es en pastillas y que también salió hace muy poco, pero ya conlleva tomárselo todos los días, hay que levantarse media hora antes de desayunar, ingerirlo con la mínima cantidad de agua posible... Al ser absorbido a través del estómago, hay que tomar una serie de precauciones. Todos estos fármacos están diseñados para pacientes con diabetes de tipo 2 (básicamente, el 99% de los casos), y para gente mayor. Esto es así. Pincharse el Ozempic, por ejemplo, el domingo, y olvidarse de volver a hacerlo hasta el domingo siguiente, es mucho más sencillo que estar tomando una pastilla todos los días. Y con el Trulicity, lo mismo. ¿Qué sucede? Que estos medicamentos tienen distintas posologías. Igual tienes que empezar con una dosis de 0,25 miligramos, esperar una semana o dos, usar la de 0,50... e igual tardas 45 días, o así, en tener tu pauta bien regulada”, expone.

Insiste, el presidente de la Fegadi, en que tratamientos como Ozempic son una opción “muy buena” para pacientes con diabetes de tipo 2 incapaces de controlar su glucosa con fármacos orales, “y una alternativa para no llegar a la insulinización”. “Incluso hay casos de pacientes que se daban pinchazos de insulina lenta y que han dejado de hacerlo gracias al Ozempic, porque han bajado de peso. Esto no es tan sencillo como decirle a una persona joven, de 25 años: ‘Oye, tú físicamente estás bien, no tienes problema de edad, debes hacer algo de ejercicio físico’. Esto es dárselo a una persona que, a lo mejor, tiene 69 años, una prótesis de cadera, un pie que está mal y que, por tanto, no puede ir a caminar ni a correr. El Ozempic ayuda a motivarla y a bajar esos kilos que tiene de más. Su efecto es, sobre todo, psicológico”, sostiene García Romero.

Una mujer muestra varios envases con distintas presentaciones de Ozempic. |  // JESÚS PRIETO

Una mujer muestra varios envases con distintas presentaciones de Ozempic. / Jesús Prieto

“Por ejemplo —continúa—, si una persona con diabetes, a la que le sobran tres o cuatro kilos, se toma el Ozempic, lo que le produce es un efecto saciante. Esto le hace perder dos o tres kilos el primer mes, entonces, al siguiente, piensa: ‘Si he perdido dos o tres kilos, si cambio mis hábitos de alimentación y camino un poco, igual mejoro un poco más. Y, al mes siguiente, variando la dieta y moviéndose un poquito, ha bajado otros cinco. Así, el tercer mes, el cuarto... y, a partir de ahí, ya se ha creado hábito. Y, aunque el Ozempic no haga el mismo efecto que al principio, el paciente con diabetes de tipo 2 ya ha modificado sus hábitos de vida y no va a volver a como estaba, seguro”, pronostica el presidente de la Fegadi, quien advierte de que “el problema, ahora mismo” es que “hay gente que estaba con este fármaco, que tuvo que dejarlo” por las faltas de suministro y que “no lo va a volver a tomar”.

La Federación Española de Diabetes ha pedido una reunión a la ministra de Sanidad, Mónica García, "solo para hablar de este tema"

Incluso la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha recomendado a los prescriptores que no pauten tratamientos nuevos con Ozempic hasta que el abastecimiento se ha normalizado. “Si ya no llega para los que están... y, a corto plazo, no hay visos de que se solvente la situación”, avanza García Romero, antes de plantear otra cuestión. “¿Cuánta gente hay que tenga pautado Ozempic y no sufra diabetes de tipo 2? Porque el Ozempic es un medicamento que solo se vende con receta. Tú no puedes llegar a la farmacia y decir: ‘Oye, deme Ozempic’. No te lo dan. El problema es que creemos que hay más gente que lo tiene prescrito fuera de la pauta de diabetes, que afectados por esta dolencia. E, insisto, está diseñado para nuestro colectivo. Por eso pedimos que, mientras no se resuelva su suministro, se limite a los pacientes con diabetes de tipo 2”, reitera el presidente de la Fegadi, quien anticipa que, “este año, van a entrar productos nuevos, de otras marcas”.

“Cuando todo esté en el mercado y funcionando, ese problema se va a acabar pero, ¿y mientras?”, cuestiona García Romero, integrante también de la junta directiva de la FEDE, organización que acaba de pedir una reunión a la ministra de Sanidad, Mónica García, “solo para hablar de este tema”. “Esto se arregla de un plumazo. Si mañana se da la orden de que no se dé Ozempic a nadie que no tenga una prescripción por diabetes, se acabó el problema”, incide.

Suscríbete para seguir leyendo