El Gobierno rechaza abordar el retraso en el final de la formación de más de 300 médicos

Sanidade avisa de “dificultades” al coincidir en mayo los nuevos MIR con los residentes de último curso que no finalizan hasta septiembre

Personal sanitario, en el Hospital de Santiago. |  // XOÁN ÁLVAREZ

Personal sanitario, en el Hospital de Santiago. | // XOÁN ÁLVAREZ / paula pérez

paula pérez

El Ministerio de Sanidad no abordará con las comunidades la problemática derivada del retraso en el final de la formación de los MIR que finalizan su residencia este año y que no podrán estar disponibles para su contratación hasta después del verano. La Consellería de Sanidade informa que el Gobierno rechazó incluir este asunto en el orden del día del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se celebra el viernes, tal y como reclamaba Galicia.

La comunidad gallega afronta un verano complicado debido a que más de 300 MIR no finalizarán su residencia, como es habitual, en mayo sino en septiembre, debido a que iniciaron su residencia en 2020 con varios meses de retraso debido a la pandemia de COVID. Esto significa que no estarán disponibles para incorporarse a centros de salud y hospitales durante el verano, cuando parte de la plantilla del Sergas está de vacaciones y además se necesitan más refuerzos en determinadas localidades turísticas por el aumento de la demanda sanitaria. Pero éste no es el único problema. La Consellería de Sanidade advierte también de “dificultades organizativas”, pues los nuevos MIR que empiezan este año se incorporarán en mayo y coincidirán con los residentes de cuarto año que aún no habrán terminado y seguirán formándose hasta septiembre. “Es decir, a partir de julio, por ejemplo, habrá residentes MIR de cuarto año que estén acabando su formación coincidiendo con otros residentes que se acaban de incorporar”, advierte el departamento que dirige Julio García Comesaña.

Todos estos residentes deberán estar supervisados por tutores, de manera que durante el periodo estival, no solo habrá menos médicos por las vacaciones, sino que no se podrán contratar a los 300 facultativos recién formados y además se incrementará el trabajo porque habrá muchos más residentes a los que supervisar.

El Ministerio se había comprometido a establecer “medidas para ajustar estos plazos sin reducir la calidad de la formación de los residentes”. “Pero lo cierto es que, cuatro años después, no adoptó ninguna medida que pudiese resolver esta situación”, lamenta la Xunta.

En la última reunión presencial la Consellería de Sanidade trasladó esta cuestión al Ministerio “sin que hasta el momento se haya obtenido ninguna propuesta o valoración”.

Con motivo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el Sergas envió una carta a la ministra de Sanidad, Mónica García, para que incluyera en el orden del día de este pleno las posibles soluciones a esta problemática que afecta, no solo a Galicia, sino a todas las comunidades autónomas.

De hecho, fue la Organización Médica Colegial la que alertó de las dificultades que afrontarán los servicios de salud durante el verano debido a que no estarán disponibles los residentes que acaban su formación este año.

Galicia reclamaba también abordar en esta reunión entre Sanidad y comunidades el acuerdo suscrito en 2018 para mejorar la Atención Primaria. La Consellería de Sanidade pide ampliar de manera extraordinaria 1.000 plazas de MIR anuales en Medicina de Familia y Comunitaria durante los próximos cuatro años, así como flexibilizar los requisitos de acreditación de las unidades docentes en esta especialidad. Pero ninguno de estos puntos constará en el orden del día del Consejo Interterritorial, según la Xunta.

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