Cáncer infantil: la protonterapia minimiza los efectos secundarios en los niños a corto y largo plazo

Cada año se registran en España 1.500 casos de cáncer infanto-juvenil: 1.100 entre menores de 0 a 14 años, y 400 entre mayores de 14. Son datos de la Federación Española de Padres con Niños con Cáncer, que este jueves 15 de febrero conmemora su día internacional. A lo largo de la enfermedad, muchos niños deberán someterse a la radioterapia durante su tratamiento, especialmente para hacer frente a tumores sólidos (cerebrales, sarcomas…). Dentro de las modalidades de radioterapia, la protonterapia ha demostrado excelentes resultados para una gran mayoría de jóvenes pacientes.

La mayoría de los niños que se tratan con protonterapia -que usa protones en lugar de rayos X o electrones- padecen menos secuelas de adultos. Pero, esta técnica, por ahora, solo está disponible en dos centros hospitalarios privados en España: el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) y el Centro de Protonterapia Quironsalud en Pozuelo de Alarcón, ambos en Madrid.

Nuevos equipos

En octubre de 2021, la Fundación Amancio Ortega anunciaba la donación de 280 millones de euros para la adquisición de 10 equipos de protonterapia en el Sistema Nacional de Salud, localizados en Madrid (2), Barcelona (2), Santiago de Compostela, San Sebastián, Valencia, Málaga, Sevilla y Las Palmas. Por otra parte, una iniciativa público/privada permitirá abrir otra unidad en Santander, concretamente en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. De esta forma, nuestro país se situará a la vanguardia europea.

De momento, sin embargo, habrá que esperar. Los oncólogos radioterápicos confían en que, pese a tratarse de equipos complejos, que necesitan un tiempo de instalación, en unos cuatro años haya varias unidades funcionando. Porque, lo que sí se sabe es que es una modalidad que ha dado excelentes resultados en cáncer pediátrico.

Los efectos secundarios

Después de casi cuatro años de experiencia, desde la Unidad de Protonterapia del CCUN -la primera instalación española de estas características integrada en un hospital-, la doctora Elena Panizo, coordinadora del Área de Cáncer Pediátrico, señala que "esta modalidad de tratamiento es de gran precisión y permite respetar, como ninguna otra técnica, los tejidos y órganos sanos circundantes. Esto es crucial para minimizar los efectos secundarios a corto y largo plazo en niños, cuyos órganos aún están en desarrollo".

Gran precisión

"Aunque las tasas de curación son similares tras el tratamiento con fotones o con protones, existe una gran ventaja dosimétrica en la radiación con protonterapia, que supone una serie de potenciales beneficios. La gran precisión de esta técnica hace posible concentrar la radiación casi en exclusiva en el lecho tumoral, lo cual permite aumentar la dosis local cuando es necesario, exponiendo mínimamente al resto del tejido sano", continúa.

Esto, explica la especialista, hace que se disminuyan las toxicidades. "El tratamiento se tolera muy bien, con ninguno o mínimos efectos secundarios. También se reducen los efectos tardíos, como la aparición de segundos tumores o la disfunción de órganos", apunta.

250 pacientes

La Unidad de Protonterapia del CCUN inició su actividad en abril de 2020 en la sede madrileña de la Clínica Universidad de Navarra. Desde entonces ha tratado a más de 250 pacientes menores de 18 años procedentes de todas las comunidades autónomas y de 15 países diferentes.

Los tumores infantiles más tratados han sido los cerebrales, seguidos por los sarcomas

Los tumores infantiles más tratados han sido los cerebrales -especialmente meduloblastomas y ependimomas-, seguidos por los sarcomas, sobre todo rabdomiosarcomas y sarcomas de Ewing. El 40% de los pacientes que han recibido protonterapia han necesitado anestesia y, además, un 15% ha requerido quimioterapia concomitante (al mismo tiempo) durante la radioterapia. Un tratamiento que han recibido en las mismas instalaciones, al tratarse de una unidad intrahospitalaria, explica la clínica.

La duración del tratamiento oscila entre los 10 y los 30 días, en sesiones diarias ambulatorias de entre 10 y 20 minutos, según el tipo de tumor

Al tratarse de niños y adolescentes, "la dosis diaria es más baja, en comparación con otros esquemas", puntualiza la doctora Panizo, por lo que la duración del tratamiento oscila entre los 10 y los 30 días, en sesiones diarias ambulatorias de entre 10 y 20 minutos, según el tipo de tumor.

El tratamiento de protonterapia exige una planificación compleja con su control de calidad, que dirige el Departamento de Oncología Radioterápica. En este trabajo interdisciplinar intervienen especialistas médicos y radiofísicos, enfermeras, radiofísicos y técnicos en imagen médica, detalla el centro. Una vez diseñado el procedimiento, el paciente acude diariamente a las sesiones.