Galicia inicia la cuenta atrás para la ABAU

Las instrucciones para realizar la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade) ya son oficiales. La Consellería de Educación publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia la resolución que dictamina cómo y cuándo será la prueba, que llegará este año a los aspirantes a una vacante en alguno de los campus gallegos antes que el año pasado: la Xunta ratifica, como había avanzado la CiUG, que los exámenes durarán tres días y se celebrarán la primera semana de junio en convocatoria ordinaria (días 4, 5 y 6) y en la primera de julio en la cita extraordinaria (2, 3 y 4).

La principal novedad de este año es la posibilidad de que el alumnado pueda elegir, entre las materias que conforman la parte obligatoria, si se examina en concreto de Historia de la Filosofía o si lo hace de Historia de España. En las instrucciones, la Xunta recuerda que dicha elección debe realizarse “en el momento de la matrícula de las pruebas”.

Haciéndose eco de la normativa estatal que rige las pruebas, la resolución recoge que entre las asignaturas que puede utilizar el alumno para mejorar su calificación de admisión, lo que sería la fase voluntaria, se encontrarían un máximo de cuatro materias y entre ellas figuraría “la materia común que no hubieran escogido previamente en la fase obligatoria entre Historia de España e Historia de la Filosofía”.

A pesar de que Galicia es una de las comunidades cuyas universidades no tienen en cuenta en sus parámetros de ponderación la posibilidad de subir nota con estas materias, la CiUG ya había avanzado que los estudiantes que así lo deseen puedan realizar ambos exámenes si aspiran a una plaza en alguna facultad de otra comunidad que sí las tenga en cuenta. En todo caso, el examinarse de las dos asignaturas implicará una sesión intensiva, porque la CiUG programó los dos exámenes a la vez (el miércoles día 5 de 11,30 a 13.00 horas) y el alumnado que se someta a la prueba tendrá que hacerlo después.

A principios de enero, cuando el Ministerio de Educación todavía no había publicado la orden que regula las pruebas de la ABAU, en la que deben encajar las normativas autonómicas que las desarrollen, el Gobierno defendió el derecho a que los aspirantes se examinasen de las dos materias, una en la fase obligatoria y otra en la voluntaria, y advertía que, de lo contrario, “se vulneran sus derechos y se establece un agravio comparativo entre comunidades autónomas y universidades”. Al publicar después la normativa que rige las pruebas, el departamento de Pilar Alegría incluyó el darle la opción a los estudiantes “siempre y cuando se desee optar por una universidad que hubiera previsto tener en cuenta la calificación de estas dos últimas materias en sus procesos de admisión”.

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