Casi 300.000 gallegos no podrían comprar tabaco durante toda su vida si se aplicase el veto inglés

El Parlamento británico dio luz verde el pasado martes a la prohibición de la venta de tabaco a todos los nacidos a partir del 2009, es decir, aquellos que cumplen 15 este año y las generaciones futuras. El objetivo no es otro que erradicar por completo el tabaquismo entre los estratos más jóvenes de la población británica antes de 2040.

Si esta medida fuese trasladada a Galicia, supondría la imposibilidad para 297.990 gallegos de iniciarse, al menos por los cauces legales, en el consumo de tabaco. Ese es el número de menores de 15 años censados en la comunidad, según el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Ahora bien, ¿es posible que esta medida se implemente en España? La ministra de Sanidad, Mónica García, dejó esta misma semana la puerta abierta a esta posibilidad. “Como en todas las medidas de salud pública, vamos aprendiendo y avanzando. Así que observaremos de cerca las experiencias en otros países para ver cuáles de ellas son aplicables a este país y a la salud de nuestra población”, señaló el pasado miércoles. Ciertamente, las políticas públicas sanitarias a nivel mundial están, en este momento, enfocadas en la progresiva restricción de los cigarrillos.

Sanidad aprobó a principios de mes su Plan Integral de Prevención del Tabaquismo (PIT) para el periodo 2024-2027, tras un arduo debate y negociación con las comunidades. El acuerdo se consiguió en el último momento y gracias a que el Ejecutivo se comprometió a implementar las medidas por consenso, además de estudiar de qué modo se financiará este proyecto, y es que hasta el último momento las comunidades gobernadas por el PP —como Galicia— mantuvieron su negativa.

Finalmente, entre otras consideraciones, se admitió el incremento del precio de las cajetillas a través de una subida impositiva, pero lejos quedaron las pretensiones de García de ampliar los espacios sin humo —hay voluntad para hacerlo, pero es uno de los puntos todavía a desarrollar en la legislación—. De este modo, parece poco probable que en España, cuando menos a corto-medio plazo, se pueda abrir el debate de prohibir la venta de tabaco desde una determinada edad.

El consumo de tabaco en el grupo de población de más corta edad en la comunidad no es ni mucho menos un tema baladí. Según los datos del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer, en la comunidad 24.667 jóvenes de entre 15 y 24 años fuman a diario. Un dato al que hay que sumar los 7.923 gallegos de este grupo de edad que dicen fumar de manera ocasional.

Esto supone que poco más del 14% de los jóvenes de la comunidad tienen una relación más o menos asidua con esta sustancia.

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