¿Cambio histórico o un simple cambio de denominación en la sanidad gallega?

El anuncio de que el Sergas se integrará en la Consellería suscita inquietud en sindicatos y trabajadores a falta de explicaciones sobre el calado de la decisión

i.bascoy

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) como organismo autónomo de la Consellería de Sanidade con su gerente y tres direcciones (Asistencia Sanitaria, Recursos Económicos y Recursos Humanos) y más de 40.000 trabajadores existe como tal desde 1989. Es decir, se creó hace 35 años ante el traspaso de las competencias sanitarias desde el Gobierno central con el objetivo de prestar la asistencia sanitaria en Galicia.

El nuevo conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, en un golpe de mano ha decidido que el Sergas “pase a integrarse por completo en el organigrama de la Consellería de Sanidade”. La decisión ha suscitado inquietud y nerviosismo entre trabajadores y sindicatos del Servizo Galego de Saúde (Sergas), sobre todo porque el anuncio no ha venido acompañado de explicaciones. “Seguimos trabajando igual, pero esperando la convocatoria de una reunión para que nos aclaren la decisión”, apuntan fuentes sanitarias.

Resto de España

El cambio es “histórico” pero desconocen su calado. Se preguntan si supondrá una reformulación profunda de la sanidad gallega o se trata de un simple cambio de denominación o de jefes, incluida una recentralización de poder. “Puede ser positivo o puede ser negativo, depende de cómo se haga”, apuntan. Explican que casi todas las comunidades tienen su Sergas particular. En Madrid, el Sermas; en Asturias, el Sespa; en Baleares, el Ib-Salut, en Navarra; Osasunbidea, o en el País Vasco, Osakidetza. ¿Qué significa esto? Que las Consejerías de Sanidad, igual que la gallega hasta ahora, optan porque un organismo autónomo pero en coordinación con la Consejería y rindiendo siempre cuentas a la Consejería sea el que preste la asistencia sanitaria.

La excepción en España, según las fuentes consultadas, sería Valencia que en 2013 eliminó la Agencia Valenciana de Salud, que estaba adscrita a la Consejería, y sus funciones las asumió ésta última. En esta caso, los trabajadores pasaron a depender directamente de la Consejería de Sanidad.

El objetivo, se explicó entonces, era unificar en un mismo órgano la planificación y dirección sanitaria con el proveedor de los servicios sanitarios, que es el responsable de la asistencia sanitaria. Las dudas que tienen trabajadores y sindicatos es que pasará con la plantilla del Sergas y si el personal de la Consellería, aunque reforzado, será capaz de asumir la gestión del Sergas. “Están acostumbrados a una gestión administrativa, y en el Sergas la gestión es sanitaria, es decir, más difícil y más complicada. No es lo mismo. A ver qué propone el conselleiro, hay que verlo” , exponen desde un sindicato.

Otro apunta que “si sirve para reforzar la dirección de Salud Pública y una mayor coordinación con la gestión sanitaria, podría resultar positivo, depende de cómo vaya a hacer”.

Todos esperan a la próxima semana. Entienden que en el Consello de la Xunta del lunes que viene, el nuevo titular de Sanidad dará a conocer los nombres de su equipo y la estructura de su departamento.

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