Entidades de la discapacidad: ‘‘Las prestaciones para prevenir la dependencia son residuales en España’’

Urgen la implantación "definitiva" y “efectiva” de la asistencia personal en todo el país: “Muchas personas que requieren apoyos se ven obligadas a vivir en una residencia sin tener otras alternativas”

Una persona en silla de ruedas accede a un vehículo adaptado.

Una persona en silla de ruedas accede a un vehículo adaptado. / LOC

“Las prestaciones dirigidas a la promoción de la autonomía y prevención de la dependencia son residuales” en España, de modo que “las personas que mayores apoyos requieren se ven muchas veces obligadas a vivir en un centro residencial, sin tener otras alternativas para escoger cómo quieren desarrollar su vida”, advirtió ayer el gallego Anxo Queiruga, presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe), en el Congreso. “Es necesario promover el derecho a la autonomía personal y conseguir la implantación definitiva y efectiva de la asistencia personal en todo el país”, subrayó Queiruga, durante su comparecencia en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad de la Cámara Baja, donde urgió a “adaptar y mejorar” la normativa sobre discapacidad para cumplir con el artículo 49 de la Constitución Española, recientemente modificado, “un hito histórico” que representa “un punto de partida” que, hizo hincapié, “tiene que llegar a cada rincón de nuestro país”.

Barreras

“Seguimos encontrando barreras, cada día, en todas las ciudades y pueblos”, denunció el también presidente de la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami), quien insistió en que, “para que deje de haber 100.000 personas ‘encarceladas’ en sus casas, hay que modificar la Ley de propiedad horizontal para eliminar los límites que establece para realizar obras de accesibilidad en los edificios”. “Las personas con discapacidad presentamos tasas de empleo, actividad y desempleo que evidencian una discriminación estructural del mercado laboral”, afirmó Anxo Queiruga, al tiempo que demandó la aprobación de “una nueva Ley de inclusión laboral que oriente y refuerce las políticas activas de empleo para personas con discapacidad”.

Anxo Queiruga.

Anxo Queiruga. / LOC

En lo que respecta al ámbito educativo, el presidente de Cocemfe incidió en que “la educación inclusiva es la mejor forma de que cada estudiante tenga el mejor desarrollo posible y la única manera de que tengamos un futuro inclusivo”, y reclamó “prevenir la institucionalización de la infancia y medidas y apoyos para reducir las sobrecargas familiares”. “También hay que conseguir que las actuaciones y políticas en materia de discapacidad tengan en cuenta el género y las políticas de género tengan en cuenta la discapacidad”, enfatizó Queiruga, y reiteró: “Las personas con discapacidad física y orgánica tenemos que ser consideradas por los sistemas públicos de salud como un grupo de interés prioritario y conseguir una equidad territorial real”.

Cooperación entres servicios sociales y sanidad

El presidente de Cocemfe defendió, asimismo, la necesidad de “promover la cooperación entre el sistema de servicios sociales, el sistema sanitario y el resto de los sistemas, sobre la base de un modelo sociosanitario integrado e inclusivo”. “Es imprescindible una aplicación integral del nuevo baremo de valoración del grado de discapacidad, la puerta de acceso al sistema de derechos establecidos en nuestro país”, que actualmente “se está cerrando, o tarda tanto en abrirse que está impidiendo acceder a los apoyos”, agregó Queiruga, quien explicó que, para hacer frente a las discriminaciones que afectan a las personas que viven en las zonas rurales, es preciso “desplegar un plan de movilidad sostenible y accesible, impulsar medidas que favorezcan el acceso a los recursos y garantizar el acceso a una sanidad pública digna y de calidad”.

Financiación insuficiente

Anxo Queiruga advirtió, asimismo, de que Cocemfe y sus entidades sufren, “desde hace tres años”, una “reducción” de su financiación, que incluso “pone en peligro la supervivencia” de muchas de ellas, con las “desastrosas consecuencias” que eso tendría para los integrantes de su colectivo, y exigió “no solo un reparto justo y equitativo de los recursos disponibles”, sino también “un cambio de modelo, que proporcione una financiación estable para garantizar” su continuidad y poder “seguir atendiendo a las personas con discapacidad más vulnerables”.

Demoras para la obtención del grado de discapacidad que “vulneran derechos” y “afectan a la vida diaria”

Más del 76% de las personas espera más de seis meses para obtener el grado de discapacidad, según un informe preliminar elaborado por la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe). Para el 94% de esas personas, la demora ha supuesto “una vulneración de sus derechos”, y en el 60% de los casos no se ha tomado en cuenta “la afectación” en su “vida diaria”, ignorando aspectos como el esfuerzo para realizar actividades básicas o el grado de dolor experimentado”. Son algunas de las principales trabas identificadas en el documento, titulado Irregularidades en la aplicación del baremo de discapacidad, y realizado a partir de una encuesta a más de 600 españoles, que Cocemfe lanzó en el marco del Día nacional de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas (ONU), que se conmemoró el pasado 3 de mayo.

El 55,5% de los encuestados para la realización del informe reporta, además, que durante el proceso de valoración no se tuvo en cuenta todas las pruebas e informes aportados, y el 63% señala que tampoco se valoraron las múltiples enfermedades o trastornos que padecen. Asimismo, aseguran que, desde que se aplica el nuevo baremo —en vigor desde hace un par de años—, se ha producido un incremento del 6% en el número de personas que no consiguen el grado mínimo para tener reconocida una discapacidad (33%). “La realidad es que dos años después de la entrada en vigor del nuevo baremo de discapacidad, la situación actual sigue siendo preocupante. Las personas con discapacidad siguen enfrentando obstáculos significativos”, resalta el gallego Anxo Queiruga, presidente de Cocemfe.