Las ANPA cuestionan el estudio de la Xunta sobre el libro digital

Aducen “limitado interés” de la comparativa de notas entre centros con o sin papel, que no permite saber “nada” del programa

Román Rodríguez supervisa las pruebas de competencias digitales, ayer, en un instituto gallego.  | // E.P.

Román Rodríguez supervisa las pruebas de competencias digitales, ayer, en un instituto gallego. | // E.P.

C.V.

Primero fueron los móviles y ahora son los libros digitales. En el debate de las últimas semanas sobre E-Dixgal, a las críticas de algunas familias y centros que renunciaron al programa, la Consellería de Educación respondió con un estudio comparativo de notas medias entre escolares que trabajan con manuales analógicos y con el formato electrónico, para destacar que la utilización del libro digital no empeora los resultados ni en la etapa de Primaria ni en la ESO. Sin embargo, para las familias agrupadas en la Confederación ANPA Galegas —que está llevando a cabo una macroencuesta entre progenitores por su cuenta para tener una visión de primera mano de cómo funciona E-Dixgal, para la que ya ha recibido más de tres mil respuestas—, el estudio esgrimido por la Administración autonómica para defender el proyecto digital no es suficiente. “¿Eso es todo?”, se preguntan en un comunicado crítico con el informe, que consideran de un “limitado interés” y que no responde si E-Dixgal es “una herramienta útil para el desarrollo integral y completo” de los jóvenes.

“Lo que nos presentan es simplemente un estudio comparativo del rendimiento escolar medido en términos de calificaciones en un curso concreto, lo que es aún peor si pensamos que los procedimientos y niveles de exigencia en la evaluación empleados en el marco de cada centro pueden ser distintos”, alegan. “Tras la presentación del estudio nos quedamos sin saber nada de ese programa”, censuran.

“No basta con la garantía de que no perjudica” al boletín de notas, inciden. “Es necesario que se evalúe con la extensión y la profundidad que merece cualquier cambio en la enseñanza”, instan, y “más aún” por tratarse de una iniciativa que la Xunta publicita con tantas “pretensiones y expectativas”. En esa línea, plantean que si las diferencias entre centros E-Dixgal y no E-Dixgal son irrelevantes”, para qué implantar un programa que conlleva “una inversión económica de gran calado y de un esfuerzo enorme de alumnado y familias”.

A los progenitores agrupados en la Confederación ANPA Galegas les preocupan “muchos más” elementos que el rendimiento escolar, que no debe ser “el único resultado a medir”. Sostienen que “existen otros posibles efectos esperados o no esperados, positivos o negativos” que “deben tenerse en cuenta” y además proponen indagar sobre cuestiones relativas a los procesos de implementación, el uso que se le da, otros posibles aprendizajes, el papel que juega en la inclusión, la diversidad o el desarrollo del trabajo cooperativo y la propia “satisfacción” de la comunidad educativa.

Además, se preguntan si se sabe si ese alumnado, que en muchos casos ha pasado más de cuatro años escolarizado con el programa del libro digital, ha “mejorado” en la competencia digital, en alusión a que el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, defendía al presentar el estudio sobre notas que la exigencia de la formación en las destrezas digitales viene desde la Unión Europea y de la Lomloe.