El COVID, en niveles ‘navideños’: Galicia supera el pico de infecciones del 5 de enero

Si le ha llamado la atención el número de gente que está cayendo a su alrededor, esta vez no es la gripe: el COVID-19 ha vuelto con fuerza. Nunca se ha ido del todo, pero llevaba tres meses (febrero, marzo y abril) en niveles muy bajos. En este mes de mayo que está a punto de concluir ha dado un subidón en Galicica hasta alcanzar los 1.309 casos activos, un 20% más que el anterior máximo del año, registrado el 5 de enero con 1.090; y un 627% más que los 180 que se contabilizaban el pasado 1 de mayo.

La tasa de ingresos hospitalarios se ha acelerado también, pasando de 2,4 casos por 100.000 habitantes en la primera semana de este mes a los 6,9 casos actuales, cuando a principios de enero era de 7,1.

Estamos, pues, en niveles “navideños”. En Navidad suelen dispararse los contagios debido a las reuniones familiares y otras interacciones sociales en interiores. Pero, cuatro años después, ya sabemos que este coronavirus se resiste a seguir un patrón meramente estacional (invernal). A tenor de las cifras oficiales, en este mes se han cuadruplicado los contagios del COVID en Galicia. Y la dinámica indica que la curva seguirá siendo ascendente algunas semanas. Otros años ha habido olas veraniegas, tanto en España como en el conjunto de Europa, y en 2023, sin ir más lejos, se registró el mayor pico de contagios en la última semana de agosto.

En cuanto a las hospitalizaciones, hay actualmente (con datos actualizados el martes por la tarde) 185 casos en planta y 6 en UCI. Se han duplicado las cifras en solo 16 días, ya que el 13 de mayo había 88 ingresados con el virus en planta y 3 en cuidados intensivos. Durante el verano del año pasado, el número de personas ingresadas por una infección alcanzó un pico de 341. La Consellería de Sanidade dejó de comunicar fallecimientos por este virus en julio del pasado año, pero eso no implica que no se sigan produciendo.

Los casos activos en Galicia se han disparado un 627% en mayo, pasando de 180 el primer día del mes a los citados 1.309 de ayer. Son cifras ínfimas si las comparamos con los casi 80.000 casos activos registrados el 21 de enero de 2021, en la cresta del tsunami ómicron, pero también es cierto que el número de pruebas PCR realizadas actualmente (unas 1.700 la semana pasada) es incomparable al de los momentos más críticos de la pandemia. La positividad actual de estas pruebas ronda el 17 por ciento, menor que la del pico de enero, que superaba el 22%.

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Este rebrote actual del COVID en Galicia tiene una característica singular: su pronunciada incidencia en el área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos. El área lucense concentra 333 de los 1.309 casos activos de Galicia, el 25%; y 46 de los 185 hospitalizados en planta totales, también la cuarta parte, cuando la provincia de Lugo supone solo el 12% de la población total gallega.

Este rebrote no puede considerarse una sorpresa. El coronavirus continúa evolucionando, como hacen todos los virus, para evadir la inmunidad conferida por la vacuna y por infección previa. Al estar tan extendido, el SARS-CoV-2 tiene más oportunidades para mutar y eludir así nuestras defensas. La inmunidad humoral (por anticuperpos), que evita la infección, decae con el tiempo; pero la inmunidad celular, que protege de las formas graves de la enfermedad, es más persistente. En cualquier caso, sigue siendo recomendable (y de buena educación) proteger a los demás poniéndonos una mascarilla tipo FFP2 bien ajustada cuando tengamos síntomas.

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