Sergas y facultativos pactan que el filtrado de citas en Primaria tenga supervisión médica

Se atiende así la demanda de los colegios profesionales que criticaban que administrativos evaluaran a los enfermos | Se da autonomía a cada centro de salud para organizar el XIDE

paula pérez

La Consellería de Sanidade y los colegios médicos han puesto punto y final a uno de sus conflictos más enconados de los últimos años: el enfrentamiento por el sistema de filtrado de llamadas en Atención Primaria. El denominado programa XIDE (Xestión Integral da Demanda en Equipo) empezó a funcionar hace dos años y medio y desató una batalla entre Sergas y facultativos que llegó a los tribunales. Aunque el Tribunal Superior de Xustiza (TSXG) dio la razón a la Xunta, los colegios recurrieron al Supremo para intentar tumbarlo. Esta herramienta, que está pensada para descargar de trabajo a los profesionales sanitarios, consiste en un aplicativo informático que usan los administrativos para que, tras una serie de preguntas y en base a un algoritmo, determinen qué tipo de profesional tiene que atender al paciente, así como la prioridad. Esto soliviantó a los médicos, que cuestionaron la idoneidad de que sea personal no sanitario quien evalúe el estado del enfermo. Finalmente, tras una serie de negociaciones, Sanidade y colegios profesionales acordaron que este sistema de filtrado de llamadas esté supervisado por un médico.

En todo caso, ambas partes difieren sobre los pormenores del acuerdo. Los colegios médicos interpretan que los administrativos seguirán encargándose de filtrar aquellas llamadas de carácter burocrático como la petición de informes médicos, tramitación de bajas, renovación de recetas... pero las peticiones relacionadas con problemas de salud serán derivadas a profesionales sanitarios y se dará autonomía al jefe de servicio de Atención Primaria para organizar el XIDE adaptándolo a cada centro.

Jefes de servicio

Desde la Consellería de Sanidade eluden concretar si las llamadas por motivos de salud serán atendidas por personal sanitario y se limitan a explicar que se dará “más poder de gestión a los jefes de servicio”. “Cada jefe de servicio tendrá decisión sobre cómo se aplica el XIDE en su centro de Atención Primaria dependiendo de la casuística de cada uno de ellos. El jefe de servicio tendrá la supervisión y control sobre la aplicación y cualquier duda que tengan los administrativos podrán consultar al personal médico”, explican desde el Sergas.

En cualquier caso, lo que está claro es que el filtrado de llamadas en Primaria contará a partir de ahora con supervisión médica. “Será competencia del jefe de servicio determinar su utilidad, su aplicación y su seguimiento”, explicó el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño.

Los colegios médicos creen que se atienden así sus demandas. “La parte administrativa la llevará el administrativo y la parte médica estará bajo la supervisión de un sanitario. Y será el jefe de servicio el que valore la adecuación del programa XIDE”, explica el presidente del Consello Galego de Colexios Médicos, Eduardo Iglesias. “Es lo que habíamos solicitado”, destaca, al tiempo que valora la “flexibilidad” que encontraron en el nuevo conselleiro para llegar a este acuerdo.

Tanto Xunta como médicos subrayan que se da más autonomía al jefe de servicio de Atención Primaria en la aplicación del XIDE para que éste lo adapte a la “idiosincrasia” y las “peculiaridades” de cada ambulatorio. “Queda bajo la potestad de cada centro de salud organizar esta herramienta”, aclara la presidenta del Colegio de Médicos de Ourense, Pilar Garzón.

La razón, según explica, es que puede haber centros de salud pequeños donde no sea necesario implantar el XIDE. En los más grandes el personal administrativo continuará quitando carga burocrática a los facultativos pero, según explica Garzón, si el paciente llama por problemas de salud “esa valoración debe ser hecha por profesionales sanitarios”. “Y será el jefe de servicio, con esa autonomía de gestión, el que decida quien va a hacer esa valoración, si un médico o un enfermero”, explica la presidenta del colegio de Ourense.

“Si llamas para pedir cita por cuestiones médicas no puede ser que un administrativo con un algoritmo te diga cuál es la prioridad”, apunta. De hecho, Garzón explica que el XIDE es “muy garantista” de manera que convierte todas “las demandas clínicas en demandas prioritarias”. Pero advierte que hay problemas de salud que deben ser atendidos inmediatamente y otros que pueden esperar unos días. “Si llama un paciente con sensación de fatiga pero con las constantes normales puede esperar, pero si hay disnea o saturación baja debe ser atendido de urgencia”, aclara. Por eso insiste en la importancia de que sea un profesional sanitario quien valore para cuándo se le da la cita a un paciente.

Pero, según los colegios médicos, el Sergas también dio respuesta a otra de sus preocupaciones: la confidencialidad de los pacientes. Sanidade se comprometió a adoptar medidas para mejorar este aspecto. Así explicó que en aquellos centros de salud donde sea posible se acometerán obras para dar cierta intimidad a los pacientes que acuden al centro de salud a pedir cita por un problema médico. Donde no sea posible efectuar reformas se valorará la posibilidad de instalar cabinas donde los usuarios dejarán por escrito el motivo de la consulta que posteriormente será evaluado por un profesional sanitario. “Si alguien acude a un centro de salud por sospechas de una infección venérea, por ejemplo, no tiene que enterarse toda la gente que está haciendo cola ante la ventanilla que reparte las citas”, explica Garzón.

Además de dar más poder al jefe de servicio de Atención Primaria, se hace otro guiño a los médicos. El acuerdo contempla la incorporación de nuevos miembros de los colegios oficiales al comité de seguimiento y evaluación del programa XIDE que se encarga de buscar “una mejora continua de esta herramienta”.

Tras este acuerdo, el Consello Galego de Colexios Médicos se mostró satisfecho y asegura que en las próximas horas tomará una decisión sobre si retiran el recurso presentado ante el Tribunal Supremo y que está pendiente de resolución.

Los crónicos crecen en Galicia a un ritmo del 3% anual, casi el doble que la media nacional

La población gallega que padece una enfermedad crónica creció a ritmo de un 3 por ciento anual en los últimos cuatro ejercicios, frente al 1,7 por ciento a nivel estatal. Es el dato que ofreció ayer el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, durante su intervención en el 10 Congreso Nacional de Pacientes Crónicos, en Pontevedra. Se trata de un evento organizado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) que empezó ayer y en el que también participó el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores. En este acto, Gómez Caamaño reivindicó la Estrategia Gallega para la Atención de las Personas en Situación de Cronicidad del Servizo Galego de Saúde (Sergas). No en vano, el conselleiro explicó que la sanidad debe poner el foco en las necesidades de las poblaciones más envejecidas, porque presenta mayores índices de dolencias crónicas. En este contexto, la estrategia del Sergas contra la cronicidad es la hoja de ruta para articular “una atención sociosanitaria integral” con la que atender a estos pacientes en la comunidad gallega, con el principal objetivo de mejorar su calidad de vida. Para ello, el conselleiro de Sanidade citó tres pilares básicos: definir un modelo asistencial “proactivo” con estos dolientes, mantener una continuidad asistencial y establecer un modelo “corresponsable con los pacientes”. A estas jornadas de Semergen en Pontevedra, según informa la Xunta, acudirán especialistas llegados de toda España para participar en debates, seminarios y talleres en los que se analizarán las últimas novedades y avances alrededor de los cuidados de la cronicidad. Por otra parte, Antonio Gómez Caamaño visitó también ayer el expositor de la plataforma Sanidade Mediaverso —que fomenta hábitos de vida saludables— instalado en la biblioteca Concepción Arenal de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Allí estuvo acompañado por, entre otros, el rector, Antonio López. El conselleiro pudo probar unas gafas de realidad virtual con la aplicación EnMovemento, que permite realizar ejercicios guiados imitando a una monitora virtual. Así, Sanidade continuará difundiendo hasta hoy viernes las herramientas de Sanidade Mediaverso entre los universitarios.

Suscríbete para seguir leyendo