Las dos personas a las que busca la Policía, en cuya total identificación aún trabajan los agentes encargados del caso, son considerados los "cerebros" de la estafa mediante el sistema del "nazareno" y fueron los que compraron con pagarés sin fondo a distintos proveedores joyas por valor de más de 1,5 millones de euros.

Para llevar a cabo la estafa, abrieron una joyería en la calle Renedo de Valladolid, a nombre de otra persona y colocando como administradora a Pilar G.B., que se encuentra detenida desde hace varios días.

Sin embargo, fuentes de la Subdelegación del Gobierno han indicado que tanto la detenida, con residencia en Laguna de Duero (Valladolid), como el hombre a cuyo nombre figura la joyería, podrían haber sido utilizados por los dos huidos.

El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, ha reconocido que la investigación aún no ha permitido conocer las identidades de los dos "cerebros" de la estafa, ya que la joyería no figura a su nombre, aunque ha confiado en que se puede dar con ellas mediante la declaración de la detenida y los datos que aporten los proveedores estafados.

Los dos organizadores de la trama se dieron a conocer antes de abrir la joyería en octubre pasado y se presentaron en las principales ferias de joyería para entablar contacto con los proveedores de joyas.

Incluso, las primeras adquisiciones que hicieron fueron pagadas con documentos respaldados legalmente pero una vez captada la confianza de los proveedores comenzaron a emitir pagarés sin fondos.

La detenida, una mujer de 32 años, ha declarado ante el juzgado de instrucción de Valladolid y ya ha ingresado en prisión, mientras que el hombre a cuyo nombre figura la joyería está localizado pero aún no ha sido detenido.