Hace dos años, Venezuela aparecía con frecuencia en la prensa gallega y no precisamente asociada a buenas noticias. Sólo hasta el mes de julio de ese año, cuatro gallegos -tres ourensanos y uno originario de A Estrada- fueron asesinados en el país bolivariano. La elevada inseguridad del país gobernado por Hugo Chávez provoca que la policía esté desbordada, como ocurrió en el caso del empresario ourensano Francisco Pereiro, y que los crímenes tarden en resolverse.

El 5 de marzo de 2008 este emigrante gallego fallecía víctima de un disparo. Como cuenta Marian Pereiro, la hija del que era también el máximo responsable de la Gran Logia Masónica de Venezuela, la Justicia por fin ha llegado. A finales de marzo un tribunal condenó a más de 17 años de cárcel a los dos autores del homicidio, detenidos hace ya un año y medio.

Aunque cuando se conocieron los hechos la primera impresión fue que el industrial había sido objeto de un intento de secuestro, ya en ese momento la policía barajaba la posibilidad de que los atacantes hubieran contado con la complicidad de alguien del entorno. Pereiro fue atacado cuando visitaba su finca cafetera en Lara. Le mataron al día siguiente de llegar, un hecho que, según la policía, sugería que podía haber cómplices "adentro" que hubiesen facilitado a los supuestos secuestradores la información.

Nunca hubo secuestro. Las hipótesis fueron confirmadas por la policía y las sentencias. Ha sido condenado como autor intelectual del crimen, cuenta Marian Pereiro, "un empleado de confianza", el hombre al que su padre había vendido la finca "para que se la pagara en un lapso de diez años". A 17 años de cárcel y diez meses de prisión, mientras que su cómplice, el autor material, alguien ajeno a la finca, pasará en la cárcel tan sólo cuatro meses menos. Los dos tienen todavía la posibilidad de una apelación.