Un hombre de 44 años, natural de Madrid y vecino de Cristosende, en el municipio ourensano de A Teixeira, falleció el pasado sábado en esta localidad al salirse de la calzada el turismo que conducía y despeñarse por un desnivel de quince metros de altura.
El accidente eleva a tres las víctimas en los viales de la comunidad durante el fin de semana, tras la muerte de una septuagenaria atropellada en el también municipio ourensano de Cenlle y el caso del joven de 23 años que perdió la vida en un siniestro registrado en Vigo.
En el vehículo que se despeñó en A Teixeira viajaba como copiloto una joven de 21 años, vecina de Parada do Sil, que fue hospitalizada grave, mientras que otros tres chicos que iban en los asientos traseros del turismo, de entre 16 y 22 años y naturales de Sacar de Bois y Parada do Sil, sólo sufrieron heridas de carácter leve pese a lo aparatoso del siniestro. El accidente se registró a las 21.45 horas en la carretera que comunica A Pedra do Sol (A Teixeira) con Parada do Sil. El coche, que fue a parar a unos 40 metros de distancia y colisionó contra varios árboles, quedó completamente destrozado, por lo que los vecinos de la zona consideran que fue "un milagro" que no perdieran la vida las cinco personas que viajaban en su interior. El vehículo, además, dejó amplias marcas de frenada en la vía antes de acabar precipitándose por el desnivel. El conductor, Juan Manuel Santamaría Márquez, se encontraba pasando una temporada en la casa que hizo en Cristosende y sufrió el siniestro al regresar de A Teixeira, a donde había ido con cuatro amigos.
