La policía desarticuló una red mafiosa basada en la colaboración entre la Camorra (napolitana) y Cosa Nostra (siciliana) y que controlaba el comercio de la fruta y la verdura en el sur de Italia. La operación se saldó con la detención de cerca de 70 personas, entre las que destaca Paolo Schiavone, que fue arrestado a bordo de un crucero al término de su viaje de bodas. Según los investigadores, Paolo, que tiene 27 años, había adquirido un papel relevante al frente del clan tras la detención de su padre, Francesco Schiavone. Los clanes camorristas Casalesi y Mallardo actuaban en coalición con las familias sicilianas Santapaola-Ercolano, con las que habían impuesto el monopolio en el sector de la fruta y la verdura. La asociación controlaba el comercio de este tipo de alimentos en varias regiones del centro-sur de Italia, lo que se traducía en un alza de los precios.