El fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, en su resumen anual a los golpes al narcotráfico y al blanqueo, hizo una referencia a la última operación desarrollada en Arousa contra el lavado de dinero procedente del tráfico de drogas y que implicó a varios miembros de la familia Charlín, entre ellos al patriarca del clan, Manuel Charlín, así como a la alarma social generada por su puesta en libertad tras cumplir condena en A Lama.

Aladro quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y, sobre la salida de prisión de Charlín, explicó: "Es bueno recordarle a la ciudadanía que ha disfrutado durante 20 años del peculio público", dijo irónicamente en referencia a su paso por la prisión, "y esto es una cosa importante, no se ha ido de rositas". El fiscal jefe recordó que, tras cumplir su condena, el patriarca de los Charlines, "al día siguiente que sale, tiene una llamada judicial para poder ser perseguido nuevamente por un delito de blanqueo". Aladro aseguró que la sociedad puede "estar tranquila ya que vamos a estar ojo avizor" analizando el caso "desde la más estricta legalidad". En este último caso no se pidió prisión sin fianza porque, dijo, no había riesgo de fuga. Además, la Fiscalía alertó de que los narcos gallegos cambian las planeadoras por los contenedores para transportar sus alijos.