La azafata española hallada muerta en Belice tras permanecer desaparecida desde el domingo tenía golpes en la cabeza y un cinturón atado alrededor del cuello. El cuerpo de María Antonia Plaza Gómez, de 37 años, estaba semidesnudo y cubierto con un flotador y un bolso negro. Los regalos que había comprado antes de que fuese asesinada aparecieron al lado del cadáver. La azafata, que había decidido pasar el fin de semana en San Pedro para después reincorporarse a su puesto de trabajo en una compañía aérea, fue hallada el martes entre unos matorrales en el patio exterior de una vivienda. La policía sospecha que ya fue asesinada el domingo. La mujer "fue vista por última vez acompañada de un hombre extranjero", cuya identidad se desconoce.