El alcalde de Vilalba, Gerardo Criado, ha lamentado hoy, en declaraciones a Efe, la muerte de Gonzalo Vigo, de 51 años, y su compañera, Cristina Vázquez, de 39 años, que no estaba censada en este municipio y que era natural de la comarca coruñesa de Betanzos, si bien ésta parece ser que no era su residencia habitual.

Los cuerpos sin vida de la pareja fueron hallados a últimas horas de la tarde de ayer en el domicilio de Gonzalo Vigo, ubicado en la parroquia de Oleiros.

El alcalde, que estuvo a última hora de la noche de ayer en el lugar del suceso, explicó que el caso está bajo secreto de sumario, pero, reconoció, "todo apunta a que se trata de un suceso más de los que ocurren en Galicia cuando bajan las temperaturas y, en este caso, parece que los gases de una estufa provocaron este lamentablemente accidente".

La vivienda, de planta baja, está ubicada en el barrio de Granda, de la parroquia de Oleiros, muy próximo al municipio limítrofe de Cospeito, y el alcalde ha explicado que desde que se tuvo conocimiento del suceso "ya no se pudo hacer nada para evitar un desenlace tan dramático".

Criado expresó el deseo de que este tipo de accidentes que se producen con estufas de butano o generadores "dejen de ser tan frecuentes en nuestra comunidad".

La noticia sobre el fallecimiento fue conocida por parte de los servicios de emergencias en la noche de ayer, aunque se ha sabido que la pareja había muerto el día anterior, el miércoles.

Fue precisamente una hija de la fallecida, que reside en el municipio coruñés de Betanzos, la que encontró el cuerpo de su madre en el salón de la vivienda, mientras que el cuerpo del hombre fue localizado en el dormitorio.