Desde un primer momento trató de evitar a toda costa que le retirasen a su bebé. La mujer de 35 años que raptó a su hijo de año y medio en un centro de acogida de Redondela -mientras su compañero retenía a punta de cuchillo a dos educadoras- ya se había escapado con él de Galicia el pasado diciembre al enterarse de que la Xunta iba a hacerse cargo de su tutela por orden judicial. Fue a principios de este año cuando la madre y el pequeño fueron localizados en el País Vasco: E.M.F., natural de Sevilla, fue detenida por robo y los agentes descubrieron la situación del niño, que fue trasladado al complejo redondelano. Allí ingresó y estuvo más de dos semanas hasta que el pasado sábado fue secuestrado tras la primera visita que se le concedía a la madre: la mujer seguía ayer en búsqueda y captura y aunque no se descarta que se hubiese dirigido con el menor a Portugal, los investigadores creen que podría estar en territorio nacional y no desechan que pudiese tener amparo de familiares, parte de los cuales viven al parecer en un pueblo de la zona de Ponferrada (León). La madre perpetró el rapto con la ayuda de su pareja, que no es el progenitor del niño: el padre biológico estaría en prisión.

Fuentes cercanas al caso informaron ayer de que el menor está tutelado desde el pasado 3 de diciembre. Pero la mujer, al saber que le iban a retirar la custodia de su niño más pequeño -tiene otro hijo también tutelado por la Administración-, se fue de Galicia. Fue un mes después, concretamente los primeros días de este enero, cuando E.M.F., con amplio historial delictivo y problemas de toxicomanía, fue detenida en el País Vasco por un robo. Al ser identificada, los agentes comprobaron la situación del menor y lo comunicaron a los Servicios Sociales gallegos, lo que propició que el 7 de enero el pequeño ingresase en el centro de Aldeas Infantiles de Redondela, que tiene un convenio con la Consellería de Traballo y Benestar para acoger a niños tutelados por la Xunta.

El niño permaneció en el centro hasta que el pasado sábado la mujer, tras la visita de una hora que había concertado, raptó a su hijo y huyó con él en el coche de una de las educadoras. Mientras, su actual pareja retenía cinco horas a punta de cuchillo a dos monitoras para facilitar la huida de la madre y el niño. Los investigadores no descartan que la mujer abandonase el coche robado para continuar su fuga por otros medios. El operativo policial sigue activo.

El compañero de la mujer ya durmió ayer en A Lama. El joven portugués Bruno P.T., que se atrincheró cinco horas con dos educadoras en una de las viviendas del complejo de Aldeas Infantiles, ingresó en la cárcel tras admitir los hechos y después de que la juez decretase prisión provisional para él por supuestos delitos de detención ilegal, robo con violencia e intimidación -por el hurto del coche en el que huyeron la mujer y el niño- y sustracción de menores, según el TSXG. Fuentes consultadas señalan que una vez avance la investigación se aclarará si en el caso de los dos últimos delitos figura como presunto coautor o cómplice.

Tras ser detenido el sábado -al quedarse dormido cuando tenía retenidas a las educadoras-, el joven permaneció en los calabozos de la comisaría hasta que ayer, poco antes de las diez de la mañana, llegó a los tribunales de Redondela y fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 -en funciones de guardia-. Tras casi una hora de interrogatorio, permaneció unos minutos sentado en un banco de los pasillos hasta que un furgón de la Guardia Civil lo trasladó a A Lama. La presidenta de Aldeas Infantiles en Galicia, Rosa Freire, afirmó ayer que durante el secuestro "él estaba nervioso y quería cocaína y heroína".