Una embarcación con más de 300 inmigrantes, que se encontraba a la deriva desde el miércoles, fue remolcada ayer por patrulleras de la guardia costera hasta la isla italiana de Lampedusa.
Los indocumentados estaban deshidratados y tres de ellos, incluida una mujer embarazada, tuvieron que ser trasladados en helicóptero desde la nave, de 20 metros de eslora, a tierra firme.
Según testimonios de los primeros sin papeles que llegaron a la isla y que recogen los medios italianos, decenas de inmigrantes fueron arrojados al mar tras morir de sed y hambre. Los que sobrevivieron al desplazamiento explicaron que salieron el pasado viernes de Libia, que el barco quedó a la deriva por una avería en el motor y que, tras producirse las primeras muertes en la embarcación, los cadáveres fueron lanzados por la borda.
La nave fue avistada por la guardia costera italiana a 90 millas de Lampedusa y socorrida primero con un helicóptero surtido de productos de primera necesidad, al que algunos inmigrantes intentaron subirse, dijo el comandante de la Capitanía del Puerto de Lampedusa. Cuando los guardacostas alcanzaron la embarcación para su remolque encontraron a un hombre muerto entre los pasajeros.
El comandante aseguró, sin embargo, que no se encontraron cadáveres en la zona donde el barco fue remolcado y afirmó que "no es posible confirmar" el testimonio de los inmigrantes.
El 1 de agosto los guarda costas italianos encontraron 25 muertos en un barco en el que iban otras 271 personas indocumentadas y que fue rescatado frente a las costas de Lampedusa.
Los inmigrantes llegados a Lampedusa ayer se suman a los más de 500 que arribaron el miércoles y que serán distribuidos en centros de acogida por todo el país en las próximas horas.
La guardia costera informó de que otros 76 inmigrantes, de origen paquistaní y norteafricano y entre los que figuraban cuatro mujeres y cuatro niños, alcanzaron la costa siciliana de Pantelleria.
Por otra parte, la Guardia Civil de Ceuta rescató ayer a diez inmigrantes, siete de ellos que viajaban a bordo de una balsa de playa y otros tres que entraban a nado desde Marruecos.
Según fuentes del instituto armado, en la primera intervención se localizó una balsa en la que viajaban siete jóvenes subsaharianos. Estos estaban cerca de la costa ceutí y fueron trasladados al puerto deportivo de la ciudad, donde no necesitaron asistencia.
Poco después fueron localizados otros tres inmigrantes argelinos que intentaban llegar a nado a una playa ceutí. Los indocumentados habían salido unas horas antes desde la costa marroquí.
