Cincuenta y tres personas perdieron la vida en los 49 accidentes mortales registrados en las carreteras españolas desde las tres de la tarde del 23 de diciembre, cuando comenzó la operación especial de tráfico de la Navidad, hasta las ocho de la tarde de ayer, informó la Dirección General de Tráfico (DGT).

El pasado jueves 5 de enero a las tres de la tarde comenzó la tercera fase de esta operación especial, que concluirá a las 00.00 horas, y en la que hubo cuatro fallecidos en otros tantos siniestros.

A partir de las tres, ese jueves no hubo ningún fallecido, en tanto que al día siguiente, el día de Reyes, hubo dos accidentes con un muerto cada uno, que tuvieron lugar en Las Palmas y en Toledo.

El sábado 7 de enero tampoco hubo fallecidos, mientras que hasta las ocho de la tarde de ayer se contabilizaron dos accidentes con dos personas muertas, localizados en la provincia de Valencia y en Girona.

Desde que comenzó la operación especial de Tráfico, la jornada con más siniestros fue la del 25 de diciembre, con ocho muertos, y con menos, el citado 7 de enero, ya que no hubo ningún fallecido.

Por otra parte, cuatro jóvenes de O Grove que regresaban a casa tras una noche de fiesta salvaron la vida ayer y resultaron prácticamente ilesos tras sufrir un brutal accidente en el istmo de A Lanzada. El vehículo en el que viajaban se salió de la vía sobre las 07.30 horas, se estrelló contra la rotonda y salió despedido varios metros hasta que tras varias vueltas de campana quedó volcado. Por el camino, el coche arrancó una farola y una señal de tráfico y acabó volcado en un cañaveral. Los cuatro jóvenes consiguieron salir del turismo, completamente destrozado, por su propio pie y tan solo presentaban contusiones. "Fue un milagro que no se mataran", aseguraron fuentes de Protección Civil.

El tuneado turismo, un Renault Clío, circulaba por el istmo de A Lanzada -dotado de dos carriles de circulación para cada sentido-, cuando se empotró contra la rotonda. Los cuatro chicos -con edades comprendidas entre los 20 y los 22 años- regresaban a casa tras una larga madrugada de diversión.

Con las prisas, siempre según el testimonio ofrecido por los equipos de emergencias, el coche golpeó con la rotonda en la que confluyen la carretera del istmo, la de Ardia (entrada a O Grove) y la de San Vicente do Mar. Una zona que está poco iluminada -la protección de las aves no permite más- y que se sitúa al final de los cuatro carriles.

Un aparatoso accidente de tráfico se saldó también ayer sin heridos en la Avenida del Aeropuerto de Vigo. Un turismo que circulaba en sentido a la ciudad olívica chocó con otro que se encontraba aparcando y salió despedido al carril contrario y volcó sobre dos turismos aparcados, quedando con las ruedas hacia arriba. El conductor del vehículo siniestrado, un Peugeot, logró salir del coche ileso y permaneció en el lugar hasta que la grúa se hizo cargo de su vehículo. El accidente tuvo lugar sobre las 5 de la tarde a la altura del número 12 de la Avenida del Aeropuerto. El conductor del Peugeot se dirigía al centro de la ciudad, pero el sol le deslumbró y no vio al Audi negro que en aquel momento iniciaba su estacionamiento por el mismo carril por el que él circulaba.