La Audiencia de Sevilla ha condenado a Miguel Carcaño a 20 años de cárcel por el asesinato de la joven Marta del Castillo y lo ha absuelto del delito de violación, en una sentencia que exculpa además de todos los delitos a sus tres presuntos cómplices. El tribunal concluye que el autor confeso y el menor apodado el Cuco -que ya había sido sentenciado en la jurisdicción de menores- hicieron desaparecer el cuerpo de la víctima "con la ayuda de, al menos, un tercero desconocido". El cadáver de la fallecida nunca apareció.

La sentencia impone a Carcaño el pago de 140.000 euros a cada uno de los progenitores de Marta del Castillo y 30.000 a cada una de sus dos hermanas, pero le exonera de pagar los 616.319 euros que costó buscar el cadáver porque fueron "consecuencia de la investigación del delito" y "obligación de la policía".

El hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, y su novia, María García, así como el joven Samuel Benítez, fueron absueltos de ayudarle a deshacerse del cuerpo de la víctima. La resolución no considera demostrado que Carcaño y El Cuco violaran a Marta: sostiene que la muerte se produjo por un solo golpe en la sien izquierda con un cenicero "de cristal, grande y pesado", y que después estos dos jóvenes, junto con una tercera persona no identificada, se deshicieron del cadáver en un lugar desconocido.

Relata la sentencia que Carcaño y Marta llegaron hacia las 20.40 horas del 24 de enero de 2009 al piso del primero de ellos en la calle León XIII de Sevilla, discutieron en el dormitorio de Miguel por razones de la relación sentimental que habían mantenido en el pasado y el acusado la golpeó "con un movimiento rápido y brusco, con gran fuerza".

Marta se cayó al suelo boca arriba con la cabeza y la cara ensangrentadas, debajo de la mesa del ordenador, y falleció de inmediato, tras lo cual Carcaño tiró el cenicero ensangrentado sobre la colcha y comprobó con un tensiómetro que la víctima había fallecido.

En ese momento llegó al piso el Cuco, que había quedado con anterioridad con el autor confeso, y tras hablar y discutir durante un rato qué hacer, ambos amigos decidieron hacer desaparecer el cuerpo y todos sus efectos, por lo que lo sacaron en una silla de ruedas hacia las 22.15 horas.

Carcaño también es absuelto de un delito contra la integridad moral de los padres de Marta, al no desvelar al paradero del cuerpo, y de profanación de cadáveres porque con su "vil acción" no tuvo la intención de "vejar, envilecer y humillar" a la familia, sino evitar ser descubierto y ocultar las pruebas contra él.

El tribunal dedica una parte de su sentencia a explicar que solo le han movido los principios de presunción de inocencia y el deseo de hacer "un juicio lógico, que no emocional" de las pruebas. También rechaza la inconstitucionalidad de la Ley Penal del Menor planteada por los padres de Marta y todas las peticiones de nulidad de las escuchas telefónicas y de la declaración de el Cuco, condenado en la jurisdicción de menores por encubrir el asesinato cometido por Miguel Carcaño.

Los padres de la víctima anunciaron ayer que recurrirán hasta los tribunales europeos la sentencia, porque creen que Carcaño "no pudo hacerlo solo".

La Fiscalía señaló que estudia un fallo "decepcionante y que no comparte" y los abogados de los presuntos cómplices ahora absueltos han lamentado el daño sufrido en estos años.

Tras conocer la resolución, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, reafirmó la voluntad del Gobierno de revisar la legislación para fortalecer la protección a los menores víctimas de delitos, además del tratamiento de los casos en los que son menores los que cometen delitos graves.