La autovía del Noroeste (A-6) quedó abierta ayer a primera hora de la tarde al tráfico rodado una vez retirado el camión con una carga de 23.000 litros de gas licuado que volcó el lunes por la mañana en el municipio lucense de As Nogais.

Los servicios de emergencias concluyeron las labores de limpieza del tramo de la autovía afectado por el accidente en sentido A Coruña, por lo que el tráfico en la autovía quedó restablecido totalmente más de 24 horas después de que se produjese el accidente, que tuvo lugar en el kilómetro 441, a la altura del túnel de Doncos.

Un operativo formado por más de cien personas trabajó durante ese tiempo sin descanso para retirar cuanto antes el camión que tenía cortada la A-6, aunque finalmente hubo que vaciar a la atmósfera toda la carga que transportaba el camión cisterna antes de que las grúas comenzasen a trabajar.

Finalmente, aunque otro camión de la empresa propietaria, Transviela SL, llegó al lugar del accidente sobre las cuatro de la madrugada del martes, procedente de Lleida, los técnicos que se hicieron cargo de las operaciones en el lugar del siniestro optaron por vaciar a la atmósfera los 23.000 litros de gas que transportaba el vehículo pesado.

De hecho, antes de las cinco de la madrugada comenzó esa maniobra, con la ayuda del otro camión de la empresa que, conectado a la cisterna siniestrada, utilizó su maquinaria para que el vaciado se produjese de la forma más rápida posible, pero sin riesgos. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron dos grúas de gran tonelaje para mover el camión y comenzaron a trabajar con la cabeza tractora del vehículo pesado, para después, una vez vaciada la carga, retirar también la cisterna que estaba volcada sobre el firme de la autovía.

Fuentes de los servicios de emergencias explicaron que el vaciado de la cisterna se hizo "muy lentamente" para garantizar en todo momento la seguridad de la operación. Las maniobras para retirar el camión siniestrado fueron seguidas atentamente por los vecinos de la zona y, de hecho, una de las tres familias desalojadas por temor a una deflagración, no pudo regresar hasta ayer a la mañana a su casa.

Con respecto al conductor del camión, un hombre de 32 años, S.P.P, compañeros de trabajo confirmaron que su estado no es grave, aunque sufrió una rotura de mandíbula y fue trasladado a un centro hospitalario de A Coruña. 11

El director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva, aseguró que "no hay ningún problema" para la salud en As Nogais porque el gas liberado "se evapora y se diluye en el aire".

En cuanto a las familias desalojadas de sus viviendas, dos de las tres que tuvieron que dejar sus casas ya durmieron en sus casas y únicamente una de ellas tuvo que pasar la noche con unos familiares.

El alcalde de As Nogais explicó que a la familia que permanecía desalojada se le permitió de nuevo ayer por la mañana acudir a alimentar al ganado de su explotación y, ya por la tarde, acceder a la vivienda.