Una mujer natural de Betanzos, María Ángeles Lousa Gayoso, de 62 años, fue encontrada muerta con un traumatismo craneoencefálico severo tras sufrir una agresión en el interior de su vivienda en el barrio de Puerta de Hierro, el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo, al parecer en un intento de robo. Su hijo, Ramón M. Sánchez Lousa, de 32 años, resultó herido. El suceso tuvo lugar alrededor de las 23.37 horas del domingo en el chalet unifamiliar situado en el número 13 de la calle Arroyofresno.

El equipo de urgencias médicas de la comunidad de Madrid encontró a la víctima inconsciente y en parada cardiorrespiratoria. Tras practicarle durante 30 minutos el masaje de reanimación cardiopulmonar, solo pudieron confirmar la muerte de la mujer. Además, el hijo, que presentaba un traumatismo craneoencefálico leve, fue trasladado al Hospital de la Concepción.

La Jefatura de Policía de la Comunidad de Madrid informó de que en la casa, junto a las dos víctimas, se encontraba el marido de la fallecida y la novia del hijo, ambos ilesos.

Según las primeras investigaciones, estas tres personas se encontraban en el jardín de la casa viendo la final de la Eurocopa jugada por España e Italia. El hijo habría entrado en casa y habría visto a, al menos, dos encapuchados que le golpearon, dejándolo inconsciente en el suelo. La policía habla de tres asaltantes. Tras recuperar la conciencia, el joven alertó de lo sucedido a su padre, que llamó al servicio de emergencias. Todavía se desconoce cuándo se pudo producir el ataque a la mujer y cuándo fue encontrada por sus familiares.

Su marido Ramón Sánchez es notario y la víctima trabajaba como abogada en esta notaría familiar, situada en la calle Conde de Aranda, en la capital.

La casa se encuentra en una urbanización exclusiva de Madrid que cuenta con fuertes medidas de seguridad, como cámaras y vigilantes durante las 24 horas del día, por lo que los vecinos expresaron su extrañeza por lo ocurrido.

De hecho, varios vecinos y trabajadores explican que se trata de una zona "muy tranquila" y "muy segura" en la que vigilantes privados patrullan las 24 horas del día, existen numerosas cámaras de seguridad y muchas casas tienen altas vallas, como la asaltada. De hecho, la vivienda en la que ocurrió el suceso es de grandes dimensiones y tiene cámaras de seguridad, alarma y una valla en la parte delantera que no permite ver prácticamente el interior, mientras por la parte de atrás da a una zona con embajadas. Una de estas en obras podría haber sido usada para el asalto.

Un compañero de trabajo del marido de la fallecida relató a los medios que los asaltantes "no robaron nada", por lo que supone que la fallecida "debió de encontrarles y entonces la agredieron", aunque reconoció que aún no había podido hablar con su amigo.

La mañana de ayer pasaron por la vivienda un cuñado de la fallecida y dos de sus sobrinos, que no quisieron hacer declaraciones a la prensa. La Policía está visionando el material grabado por las cámaras de seguridad de la zona y está tomando testimonios para intentar aclarar lo ocurrido.