Los Mossos d'Esquadra han detenido a un grupo de cuatro atracadores, que no tenían antecedentes policiales previos, acusados de asaltar desde el pasado mes de junio una treintena de establecimientos comerciales de la ciudad de Barcelona.

Entre los establecimientos asaltados por los atracadores, todos de nacionalidad española, figuran 14 supermercados, 11 farmacias, dos panaderías, una gasolinera, un restaurante y una zapatería.

La investigación se inició a principios del verano cuando se constató que diversos establecimientos comerciales de la capital catalana habían sido atracados por un mínimo de dos personas que después de consumar el robo con gran rapidez huían en una moto.

Ante la dificultad de identificar a los delincuentes, los Mossos constituyeron un equipo de trabajo entre el Grupo de Robos con Violencia y las Unidades de Investigación de diversos distritos de Barcelona con el objetivo de dar con ellos y detenerlos.

Los asaltantes repetían casi siempre el mismo método, por el que uno de ellos entraba en el local, se dirigía a la persona encargada de la caja registradora y la encañonaba con un arma de fuego exigiéndole el dinero.

Después de obtener el botín, huía en una motocicleta en la que le esperaba otro de los miembros del grupo. En ocasiones y dependiendo del establecimiento, eran dos las personas las que entraban para llevar a cabo el atraco.

El hecho de que ninguno de los atracadores tuviera antecedentes policiales previos dificultó notablemente la investigación.

Tras establecerse varios dispositivos policiales de vigilancia, en la segunda semana de septiembre fueron detenidos "in fraganti" dos de ellos cuando se disponían a atracar un supermercado de la calle Berlín, el tercero fue detenido cuando asaltaban una farmacia en el distrito de Sarrià y el último fue localizado y detenido el pasado 14 de septiembre.

La investigación determinó que dos de los detenidos, Francisco Javier H.A., de 46 años, al que se le imputan 13 delitos, y Eduardo F.L., de 42, acusado de 8 atracos, habían iniciado la serie de robos de forma conjunta, pero tras unas desavenencias personales decidieron continuar delinquiendo por separado y se buscaron cada uno otra persona para continuar con los robos.

Estas dos personas son Mateo V.A., de 41 años, al que se le imputan 8 asaltos, y Rafael P.A., de 27 años, al que se le imputa uno.

Los tres primeros detenidos ingresaron en prisión por orden del juez en funciones de guardia, mientras el cuarto quedó en libertad con cargos.