La Guardia Civil detuvo ayer a Jesús Rodríguez Cruz, de 54 años, como presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de Moisés González Alves, de 41 años, e hirieron de gravedad a Fernando Moreira en Moaña. Los hechos ocurrieron a las 03.00 horas de ayer en el barrio de O Con, junto al puerto y donde está la vivienda del presunto homicida. Todo apunta a que Jesús Rodríguez Cruz disparó a bocajarro a Moisés González , hiriéndole en el tórax y en una pierna, y que después alcanzó a Fernando Moreira en una nalga, según el parte médico del hospital Povisa en el que permanece ingresado.

Moreira pudo coger su vehículo y acudió al cuartel de la Guardia Civil de Moaña, donde denunció lo sucedido. Mientras el herido era trasladado al centro médico, las fuerzas de seguridad buscaron a Jesús Rodríguez, que se suponía permanecía en su vivienda. A las 04.00 horas se dio la alerta a todos los efectivos porque había un hombre armado, a los que se sumaron la Guardia Civil de Cangas, Moaña, Marín y Pontevedra.

Los mandos decidieron esperar la llegada de la juez de guardia y la forense al sospechar que el autor de los disparos estaba en su domicilio. Hasta las 08.30 horas no se produjo el levantamiento del cadáver de Moisés González mientras la Guardia Civil seguía con la incógnita sobre el paradero de Jesús Rodríguez. Aunque tenían las llaves de la casa del presunto autor del crimen, los agentes decidieron esperar. Y la estrategia no salió mal. Rodríguez vino a ellos acompañado por su cuñado. Había salido a dar una vuelta y a las 09.00 horas entró en el bar donde acostumbra a tomar café todas las mañanas . Allí se encontró a su cuñado y ambos se marcharon después a la vivienda de Jesús Rodríguez donde estaba montado el operativo policial.

La Guardia Civil lo detuvo de inmediato sin que el arrestado opusiese resistencia. El presunto homicida fue trasladado al cuartel de Moaña y los agentes también llevaron a su cuñado para tomarle declaración. A última hora de la tarde fue trasladado a la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra a la espera de comparecer ante la juez de guardia, que decretó el secreto de sumario

La versión que ayer de madrugada se ofrecía era que el fallecido Moisés González Alves y Fernando Moreira habían ido a casa de Jesús Rodríguez a cobrar una deuda. No se descarta que fuese por motivos de droga, aunque ni el herido ni su agresor comentaron nada cuando fueron interrogados por la Policía Judicial que lleva el caso. Ya más tarde se supo que alrededor del cadáver había un cuchillo de grandes dimensiones, guantes y un pasamontañas, que se supone llevaban los dos vecinos de Domaio que entraron en la casa de Rodríguez.

Otras fuentes señalan que Jesús Rodríguez, tras el tiroteo, marchó de casa para arrojar al mar el revólver utilizado en el crimen. Tres buzos de la Guardia Civil se desplazaron ayer por la tarde a Moaña para rastrear la dársena del puerto de A Mosqueira, próximo a la zona del homicidio en busca del revólver. Por la tarde volvieron al domicilio para realizar un registro. Rodríguez fue trasladado a la Comandancia de Pontevedra y entre hoy y el lunes está previsto que preste declaración.