El Chapela Club de Fútbol, en Pontevedra, despertó el sábado con una sorpresa desagradable. Al llegar por la mañana a las instalaciones, su presidente, José Luis Ballesteros, comprobó que habían entrado la noche anterior ladrones, causando destrozos y llevándose un botín que -entre mercancía, el dinero de la caja y equipamiento deportivo- supera los 3.000 euros. A esa cantidad se sumarán los 2.000 euros que la directiva estima que tendrá que desembolsar para arreglar los desperfectos.

"Se llevaron toda la mercancía de la cantina, bolsas con ropa deportiva, unos 100 euros que había en la caja y una cesta de Navidad, que todavía conservábamos, valorada en unos 200 euros", lamentó.