Una mujer de 30 años y su hija de 15 murieron ayer en su vivienda de la pedanía murciana de Sangonera la Seca. El padre de la familia, que descubrió del hallazgo de los cuerpos, dijo que había un fuerte olor a gas en la casa.

Según el Centro de Coordinación de Emergencias del Gobierno de Murcia, el aviso se recibió a las 17.50 horas, cuando el hombre encontró a su esposa y a su hija tendidas en el suelo e inconscientes, según relató en su llamada.

El suceso se registró en el número 19 de la calle Pintor Pablo Picasso, adonde acudieron bomberos del parque de Murcia, que inspeccionaron la instalación de gas y no hallaron ningún problema, según fuentes de este cuerpo, que han detallado que a su llegada la casa estaba ventilada y los cadáveres fuera de ella.

Al lugar acudieron dos ambulancias del Servicio Murciano de Salud y agentes de la Guardia Civil, que se encarga de la investigación.