La Policía Nacional encontró a última hora del pasado lunes los cadáveres de la exjugadora internacional de voleibol Ingrid Visser y de su pareja sentimental en una zona de huerta de la pedanía murciana de Alquerías. Los cuerpos sin vida de Ingrid Visser, de 36 años, y de su novio, Lodewijk Severin, de 57, se encontraban semienterrados en una parcela de limoneros.

Desavenencias en los negocios son el principal móvil del crimen por el que ayer fueron detenidos un español y dos rumanos, considerados estos últimos autores de la desaparición de la pareja. En relación a este caso también fue arrestada otra persona, que horas después fue puesta en libertad.

Ingrid Visser y su novio llegaron a Murcia el pasado 13 de mayo en un coche alquilado en el aeropuerto de Alicante y tenían vuelo de regreso a su país para dos días después, fecha en la que su familia dio la alerta de la desaparición. La deportista y su compañero sentimental se reunieron en España con los tres detenidos.