Una adolescente de 15 años, obligada a prostituirse en varios clubes de alterne, ha sido rescatada por la Policía Nacional que ha arrestado en Santiago, Padrón y Valladolid a diez personas presuntamente responsables de la explotación sexual de la víctima.

La menor fue prostituida en Valladolid tras abandonar Rumanía, su país de origen. Le habían prometido un trabajo como cuidadora de niños en España. En la ciudad castellano leonesa contactó con varias personas oriundas de su mismo pueblo natal en Rumanía que vivían en Santiago de Compostela, quienes le ayudarían a escapar de la situación en la que se encontraba.

En un descuido de los porteros, la víctima abandonó el club de Valladolid y se trasladó a Santiago, donde nuevamente fue explotada sexualmente y sometida a agresiones y vejaciones. La obligaron también a ejercer la prostitución en otro local de alterne de Padrón. De hecho, el clan familiar de Santiago llegó a pagar una contraprestación económica al clan de Valladolid a cambio de la menor.

La víctima fue localizada por la Policía en la periferia de Santiago cuando huía corriendo de una paliza que le había propinado el responsable del clan que la retenía. La colaboración del agregado de Rumanía en España ha permitido la plena identificación de la menor y la localización de los grupos responsables de la explotación de la adolescente tanto en Valladolid como en Santiago, así como de los clubes de alterne.

La operación se ha dividido en dos fases, la primera realizada en Santiago y la segunda en Valladolid. En total han sido detenidas diez personas (tres en Santiago, una en Padrón y seis en Valladolid) como presuntos responsables de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, corrupción de menores, relativos a la prostitución, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.

Entre los detenidos se encuentran los responsables de los dos clubes donde la menor fue explotada, así como los miembros de los clanes familiares que la retuvieron. Tres de los arrestados tenían en vigor órdenes europeas de detención. Los investigadores realizaron un control para la detección de otras víctimas y los registros se han incautado de diversa documentación falsificada, documentos relativos a la compraventa de la menor, su documentación original y el vehículo en el que la trasladaron a España.

La investigación fue coordinada por la Brigada de Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, en unión del Grupo Operativo de Extranjeros de Santiago, el Grupo de Menores de la Unidad Adscrita a la Xunta de Galicia (quienes encuentran a la menor en la vía pública de Santiago) y la UCRIF de Valladolid.

La Policía Nacional lanzó en abril una campaña en la que se difundieron vídeos para posibilitar tanto la colaboración ciudadana como la denuncia de las víctimas.