La ciudadana española María Liz Cristaldo López, de 35 años, fue asesinada de un disparo en la cabeza durante un robo en la ciudad de Maracaibo, en Venezuela, donde se encontraba de visita turística junto a su pareja, el gallego Jesús González, quien está en estado de shock, según informaron fuentes diplomáticas.
La pareja de españoles tomó el lunes un taxi informal -transporte no regularizado- al salir de su hotel, el Maracaibo Suites, ubicado en la avenida La Limpia.
El conductor, al ver que eran turistas, les llevó a un descampado en el barrio de La Lechuga de Maracaibo para robarles. Allí les esperaba un grupo de cinco personas que les quitaron todas las pertenencias que llevaban encima, tras lo que les instaron a abandonar corriendo el lugar. La mujer se habría quedado paralizada y los atracadores dispararon, alcanzándole un tiro en la cabeza.
Jesús González, de 34 años y de origen gallego aunque inicialmente las autoridades venezolanas lo identificaron como ciudadano chileno, se encuentra en buen estado físico aunque con un fuerte shock.
La pareja había llegado el pasado 12 de diciembre a Venezuela con el objetivo de visitar a unos amigos y tenían previsto continuar el viaje a Cartagena de Indias (Colombia).
La Policía Científica de Maracaibo informó ayer de que se ha detenido a cuatro personas en relación con el caso. Entre los dos atracadores que faltan por localizar se encuentra el taxista en cuyo automóvil se subieron.
Según fuentes diplomáticas, la Policía de Maracaibo ha prestado una estrecha colaboración en todo momento a los representantes consulares españoles. El Ministerio Público venezolano designó a la fiscal Tatiana Rincón para coordinar la investigación junto a la policía científica.
Liz Cristaldo, de 35 años, nació en Paraguay aunque posee pasaporte español y vivía en Madrid con su pareja. Se cree que los ladrones robaron a la pareja 10.000 mil bolívares en efectivo, 300 euros y 100 dólares, además de otras pertenencias, según informa el diario venezonalo La Verdad.
Fuentes oficiales informan de que más de cuatro decenas de detectives revisarán todo el perímetro en busca de evidencias y pruebas que puedan ayudar a la investigación y dar con los dos asesinos que faltan.
