Un coruñés de 29 años, identificado por las iniciales R. T. M. y natural de Muxía, murió la madrugada de ayer domingo en el Ayuntamiento de Corvera, cercano a Avilés, tras ingerir la droga que llevaba al ser interceptado en un control de la Guardia Civil.

Una patrulla de la Benemérita del cuartel de Cancienes había dado al alto al coche donde viajaba como copiloto el difunto al observar que el vehículo circulaba haciendo eses.

En el transcurso de la intervención rutinaria de control de los ocupantes del coche, R. T. M. se sintió indispuesto, llegó a perder el conocimiento y acabó muriendo pese a que los intentos de los guardias civiles, primero, y del personal de emergencia sanitaria personado en el lugar, después, por mantenerlo con vida. Según declaró a los agentes de la Guardia Civil el conductor del vehículo, un vecino de Cee nacido en 1977 y cuyo nombre se corresponde con las iniciales M. A. F. F., su acompañante había ingerido la droga, lo que pudiera explicar su indisposición y posterior fallecimiento.

Los agentes comprobaron que el finado tenía antecedentes por tráfico de sustancias estupefacientes, por lo que procedieron a registrar el coche hallando en el mismo signos aparentes de tráfico de droga, por lo que procedieron a detener al conductor como sospechoso de un delito contra la salud pública. La Policía Judicial de Avilés se hizo cargo del caso y es la que ahora se ocupa de la investigación.

Los hechos sucedieron sobre las 02.30 horas de la madrugada del sábado al domingo en la carretera secundaria que comunica El Pino y Grandellana. Los agentes dieron el alto a un coche de la marca Seat al ver que circulaba anómalamente y poniendo en peligro a otros conductores. Cuando interrogaban y pedían la documentación a los ocupantes, el copiloto evidenció un gran malestar físico. Fue un agente de la Benemérita el que le practicó los primeros auxilios, a la vez que su compañero de patrulla avisaba a emergencias para que acudiese una ambulancia al lugar.

Cuando la UVI móvil llegó, los sanitarios continuaron con las maniobras de reanimación, pues R. T. M. había entrado en parada cardiorrespiratoria. Finalmente se declaró el fallecimiento del joven pasadas las tres y media de la mañana. También fue requerida la presencia en la zona de la Policía Local de Corvera para regular el tráfico, y más tarde la del juez de guardia para proceder al levantamiento del cadáver y la práctica de las diligencias. El operativo se prolongó hasta las cinco de la mañana.