La titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo ha impuesto penas que superan los ocho años de cárcel a cada uno de los dos delincuentes que en enero irrumpieron con una moto en un supermercado de Vigo, pistola en mano, y se hicieron con un botín de 217 euros tras intimidar a los empleados.

La "gravedad" de los hechos, el uso de un arma de fuego "apta para disparar" , el "mayor plus" de intimidación que supuso entrar en el establecimiento con el ciclomotor y la "evidente trayectoria delictiva" de los jóvenes son algunos de los factores tenidos en cuenta por la juez al imponer las penas.

Los jóvenes son sentenciados como autores de un delito de robo con violencia e intimidación con la agravante de disfraz, otro de robo de uso de vehículo, un tercero de falsedad en documento oficial y un delito de tenencia ilícita de armas.

La mayor pena es para Abraham C.F., quien en su historial ya suma otras seis condenas. Por los hechos ahora enjuiciados la magistrada, que le aplica la agravante de reincidencia, le impone 9 años y un día de cárcel y 1.050 euros de multa. Borja R.M., con siete sentencias anteriores pero no computables a efectos de reincidencia, es condenado a 8 años y un día de prisión e idéntica multa económica.