Uno de los policías nacionales que trabajaron en la investigación del caso del presunto pederasta de Ciudad Lineal confirmó que Ortiz apagó su móvil en las dos últimas violaciones para que "no lo situasen siempre en el mismo sitio" y despistar a los agentes. Por su parte, gracias al testimonio de la última menor violada, se pudo dar con la "vivienda de los horrores" en la que residía Ortiz y en la que cometió varios abusos.