Como si de una escena de película se tratase, los conductores y viandantes que a media mañana de ayer estaban en una de las principales arterias de Vigo, la avenida de Madrid, asistieron sorprendidos a un operativo policial en el que agentes de la Unidad de Intervención Policial interceptaron un coche de alta gama que circulaba en sentido salida de la ciudad, para proceder a reducir, esposar y detener a sus tres ocupantes. El mutismo rodeó el motivo de los arrestos.

Todo ocurría en torno a las once de la mañana de ayer. Un furgón policial cerró el paso al turismo en plena carretera, cuando el coche se encontraba ante un semáforo, para impedir que pudiese coger la autovía A-55 y escapar. A continuación llegaron más vehículos, todos ellos de la Policía Nacional. "Había tres personas en el suelo esposadas; los policías los registraron, igual que al coche; al menos uno de los detenidos era joven y parecían tranquilos", relataba ayer una de las personas que presenció el dispositivo, que provocó algunas retenciones.