Quiso ayudar a una mujer que estaba en peligro y ambos acabaron muriendo al resultar arrastrados por el agua. David Patiño Vilas, un joven natural de Pontevedra de 35 años, es uno de los fallecidos como consecuencia de un golpe de mar ocurrido en una zona rocosa del municipio de Santiago del Teide, en Tenerife. El pontevedrés, que concretamente era originario de la parroquia de Placeres y que llevaba varios años residiendo en Canarias, había acudido la tarde de este pasado miércoles con su novia a visitar este enorno con una piscina natural que da a mar abierto. Él estaba fuera del agua pero, al ver que una turista que se estaba bañando corría peligro, se aproximó a ella para auxiliarla, pero la virulencia de las olas les costó la vida a ambos. La mujer, Isabel Gallardo Garrido, de 74 años, era de Palencia y había ido a la isla en un viaje del Imserso. Desde ese mismo miércoles y durante toda la jornada de ayer se mantuvo un amplio dispositivo en ese lugar en busca de una tercera persona que se sospecha que también se habría caído al mar, pero los rastreos no dieron resultado.

La alerta saltaba el miércoles, a las 17.30 horas, en la zona de Puerto Santiago de Santiago del Teide, en el oeste de la isla tinerfeña. El primer aviso fue que una ola había arrastrado a cuatro personas que estaban en el entorno de la piscina natural. Tras dos horas de búsqueda, se localizaban dos cadáveres. Se trataba del pontevedrés y de la turista de Palencia. "El joven estaba disfrutando de la zona, no se estaba bañando; era de Galicia, y entiendo que conocía bien el mar, y se acercó hasta la señora, que se encontraba en la piscina, para pedirle que saliera del agua, que corría peligro, que podía venir un golpe de mar y llevársela... Fue al aproximarse a la mujer cuando el golpe de mar acabó con la vida de los dos", relataba ayer en declaraciones a la Cadena Ser el alcalde de esa localidad, Emilio Navarro, quien aclaró que el joven estaba en "zona seca" cuando se produjo el siniestro.

La búsqueda se mantuvo ayer ante la sospecha de un desaparecido, tras confirmarse que una cuarta persona que también se tiró al agua para ayudar pudo salir por sus propios medios. En todo caso, el alcalde y fuentes municipales señalaban que no estaba claro que hubiese tal desaparecido, pero ante los confusos testimonios de los testigos seguía el dispositivo. Los rastreos fueron suspendidos ayer por aire y por mar, aunque por tierra trabaja la Policía Local del municipio. La medida se tomó tras no recibirse ninguna denuncia sobre posible ausencia de algún cliente en hoteles del lugar.

Mientras, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Las Américas investiga porqué el acceso a las piscinas que tienen puerta y las llaves obran en poder la Policía Local de Santiago del Teide no se encontraban cerradas, a pesar de que existía un aviso de prealerta por fenómenos costeros adversos. En ese lugar no hay socorristas. Los fallecidos se encontraban en el Instituto de Medicina Legal para la autopsia y una vez finalizada serán trasladados a sus lugares de origen.