Manuel Briones tiene la intención de querellarse contra su exmujer, Mariela Benítez, las sobrinas de la actual pareja de ésta, menores de edad, y posiblemente la Administración, si se confirman los malos tratos a su hija Naiara, la niña de ocho años presuntamente asesinada el pasado día 7 en Sabiñánigo (Huesca) por el lucense Iván P.P., hermano del padrastro de la niña, que permanece en prisión provisional. "He venido a hacer justicia. No puede ser que se hagan ahora los inocentes cuando le había hecho todo esto a mi hija", denunció Briones, que se basa en las informaciones que ha ido obteniendo a través de internet de madres argentinas, país del que son originarios ambos progenitores, que tenían contacto con su exmujer así como de madres de compañeras colegio de la niña.

Según él, la niña acudía desde los cinco años sola al colegio, "mal alimentada" y quejándose de sufrir malos tratos. Reprocha a su expareja, con quien asegura que mantenía contacto por whatsapp y a la que había ofrecido ayuda para cuidar de la niña, que le haya "mentido hasta el último minuto".

Al parecer, el padre biológico se enteró de la muerte de su hija a través de internet y desconocía que, cuando Naiara tenía cinco años, los servicios sociales le retiraron la custodia a Benítez y se la entregaron a la madre de su pareja.