La Guardia Civil detuvo en Santiago de Compostela a dos croatas y un italiano pertenecientes a un grupo activo de estafadores que, mediante el método conocido como Rip deal o "timo de la estampita inmobiliaria", pretendían estafar 200.000 euros a un agente que publicó la venta de su vivienda a través de internet.

Durante varios días, los estafadores intentaron convencer a su supuesta víctima para llevar a cabo la operación, pero, contra lo que los delincuentes pudieran pensar, la persona a la que trataban de estafar resultó ser un agente de la Guardia Civil con gran experiencia en la lucha contra este tipo de redes criminales. A los estafadores se les incautaron 400.000 euros en billetes falsos, otros 20.000 euros de curso legal y varios equipos electrónicos con los que desarrollaban los planes y mantenían el contacto con sus víctimas, a las que insistían en que aceptasen una parte de la transacción en billetes de 500 euros que aseguraban no poder introducir en el circuito financiero de sus países de origen. Por esto mismo, los estafadores solicitaban al vendedor el cambio de los billetes por otros de menos valor, ofreciéndole a cambio una sustanciosa comisión.

El método

En este tipo de delito, la primera toma de contacto se establece por vía telefónica, generalmente desde Reino Unido o Italia, desde donde un miembro de la organización muestra interés en la compra de la vivienda publicitada. El estafador afirma actuar en nombre de una tercera persona, un empresario bien posicionado y con grandes negocios inmobiliarios por toda Europa.

En cuanto establecen confianza con el vendedor, los timadores ofrecen un precio sustancialmente superior al de venta que figura en las plataformas online de compra venta de inmuebles, a cambio de hacer parte del negocio con dinero negro. Una vez convencida la víctima de llevar a cabo la compra-venta, manifiestan la necesidad de cambiar los billetes de 500 euros por otros de menor valor y con mayor facilidad para su circulación.

Tras negociar las condiciones, los estafadores y el vendedor se reúnen en habitaciones de hoteles de lujo para hacer efectiva la transacción. Hábilmente, y con diversas artimañas, los estafadores entregan a la víctima los billetes falsos de 500 euros, recibiendo a cambio billetes de curso legal.

Esta detención se enmarca dentro de la operación Legajo, desarrollada en un hotel de Santiago, donde la víctima se reunió con dos de los estafadores, uno de ellos haciéndose pasar por un empresario adinerado. En la reunión se produjo el intercambio del dinero en metálico, situación que los delincuentes aprovecharon para introducir los billetes falsos. Una vez hecho el recuento del dinero, se dispusieron a abandonar la sala y fue ahí cuando los agentes de la Guardia Civil detuvieron a los dos, así como a una tercera persona que esperaba con un coche en el exterior del hotel.