De presunta víctima de abusos sexuales a investigada por presunta simulación de delito. La joven vilagarciana de 19 años que la pasada semana denunció haber sufrido abusos sexuales por una decena de jóvenes a la salida de una discoteca de A Estrada en la madrugada del pasado 9 de diciembre, admitió ayer ante efectivos de la Guardia Civil en Lalín la falsedad de su denuncia. Adujo razones de índole personal respecto a su actuación, y allí mismo se le notificó que pasaba a ser investigada por un delito de simulación de delito.

La confesión de la joven responde a la investigación efectuada por parte de los investigadores de la Guardia Civil de los datos proporcionados por la joven en las sucesivas tomas de declaraciones a las que la sometió. La denunciante incurrió en "una serie de incongruencias y contradicciones en el relato de los hechos" que motivaron que a los investigadores se les planteasen muchas dudas. La joven denunció haber sido víctima de abusos sexuales por parte de un grupo de diez chicos de edades comprendidas entre los 20 y los 25 años, cuando tras perder de vista a sus amigas durante la fiesta decidió salir de una discoteca. Aseguraba que se cruzó en su camino un grupo de diez chicos que la rodearon y empezaron a reírse de ella hasta que uno intentó quitarle el pantalón, momento en el que, según su versión inicial, empezó a gritar y una pareja que salía de la discoteca, tras escuchar sus gritos, acudió en su auxilio, motivando que los jóvenes huyeran del lugar.

Esa supuesta pareja que la habría auxiliado se había esfumado y nadie había visto ni escuchado nada de lo sucedido. Consciente tras los sucesivos interrogatorios de las contradicciones en su relato, la joven tomó la decisión en la tarde de ayer de solicitar una nueva comparecencia, adelantándose así a una detención, según fuentes próximas al caso.